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Cuando Bin Laden quiso matar a David Beckham y otros momentos inquietantes de los Mundiales

Cruyff renunció al Mundial de Argentina 1978 tras un sufrir a punta de pistola un intento de secuestro junto a su familia, un hecho que revelaría décadas más tarde

David Beckham durante el Mundial de 1998
David Beckham durante el Mundial de 1998Reuters/ArchivoLa Razón

Faltan 5 días para que empiece a rodar el balón en el Mundial de Qatar y volver a vivir la cita futbolística más importante del mundo. Pero los mundiales no solo no han dejado goles, jugadas polémicas o historias increíbles de superación. El Campeonato del Mundo también ha vivido situaciones aterradoras. Ha habido asesinatos, secuestros y planes terroristas que involucran a algunos de los nombres más importantes del fútbol como David Beckham o Johan Cruyff. Y también a algunos de los criminales más notorios del planeta, como Pablo Escobar y Osama bin Laden.

Estos son algunas de esas inquietantes historias:

El terrorista islámico Osama bin Laden, líder de al-Qaeda, es conocido por estar detrás de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos pero muchos reconocen su tétrico papel en la previa a la Copa del Mundo de 1998 en Francia. El terrorista más famosos del planeta respaldó el horrible intento del Grupo Islámico Armado de Argelia de masacrar al equipo de Inglaterra en su primer partido contra Túnez en Marsella.

Habían trazado un terrorífico plan, tal y como recoge el libro del periodista Adam Robinson, ‘Terror en el campo’, partiendo de las notas escritas por Ahmed Zaoui, otro terrorista de Al-Qaeda.

El plan era el siguiente: “El Sheik (el nombre con el que se conocía a Bin Laden), pidió que observáramos los movimientos de David Seaman, Alan Shearer y Glenn Hoodle (el entrenador). Sus atenciones también estaban dirigidas a dos jugadores jóvenes muy bien conocidos: Michael Owen y David Beckham. Nosotros sugerimos que el hombre principal debería conseguir llegar a Seaman y explotar. Esa sería la señal para que los otros hermanos comenzaran con el resto de la operación”.

La idea del grupo terrorista era la de infiltrar a tres personas dentro del estadio haciéndose pasar por voluntarios, con sus correspondientes acreditaciones. Los yihadistas disfrazados de voluntarios médicos invadirían el campo. En un tramo de veinte segundos, uno de los terroristas debería hacer explotar su chaleco bomba junto al portero, Seaman. En medio del revuelo, un segundo terrorista arrojaría una bomba al banquillo, donde estuvieron aquel día Beckham, Owen y por supuesto, Hoddle. Por último, un tercer hombre dispararía a Shearer y después continuaría abriendo fuego contra la grada.

Afortunadamente, la policía frustró el plan, aunque el equipo solo descubrió la verdad años después. Adam Robinson, autor de Terror on the Pitch, describió la trama como “brutal” y “sangrienta”.

El asesinato de Escobar

El asesinato de Andrés Escobar, que en el momento de su muerte era central titular de la selección de Colombia, conmocionó a todo el país y es el que más repercusión mundial ha tenido de todos los cometidos por los narcos. El 22 de junio de 1994, la favorita Colombia perdió 2-1 ante la anfitriona, Estados Unidos, durante la Copa del Mundo gracias a un gol en propia puerta del defensor Andrés Escobar. Fue asesinado el 2 de julio de 1994, apenas diez días después de que marcara el desafortunado tanto y la selección colombiana quedara eliminada. El autogol de Escobar fue el primero del encuentro.

Escobar estaba en el aparcamiento de una discoteca en Medellín cuando fue increpado por los hermanos Juan Santiago y Pedro Gallón Henao. El chófer de los Gallón, Humberto Muñoz Castro, disparó contra Escobar, que fue alcanzado por seis balazos en un pulmón, en el estómago, cuello y antebrazo izquierdo. Un año después, Castro Muñoz, un guardaespaldas de un cartel de la droga que se dice que perdió mucho en las apuestas, fue condenado por el asesinato de Escobar. Solo cumplió 11 años.

El intento de secuestro de Cruyff

El maestro holandés Johan Cruyff, conocido por su legendario “giro”, llevó a Holanda a la final de la Copa del Mundo de 1974 y cuatro años más tarde se esperaba que los ayudara a levantar el trofeo en el torneo de Argentina pero para sorpresa de los aficionados no fue así. En 1978 la atención del mundo del futbol se iba a centrar en el Mundial de Argentina, en el que Holanda era una de las favoritas. Pero lo cierto es que Cruyff no disputó ese torneo, por decisión propia, pese a haber jugado la fase de clasificación. Sin él, Holanda perdió 3-1 ante los anfitriones en la final. Solo años después, el as del Barcelona reveló que un intento de secuestro lo obligó a optar por no participar

Durante años, ante el silencio del mismo Johan, las especulaciones y teorías afloraron. Algunos sostenían que decidió no ir como protesta a la dictadura militar que vivía Argentina en esos momentos, lo que se argumentaba en sus ideales políticos. Otros apuntaron a una disputa entre Puma, marca con la que tenía un contrato exclusivo, y Adidas, que vestía a la selección holandesa.

Hubo que esperar hasta el 2008, tres décadas después, para conocer el por qué Cruyff no fue a esa competición. El astro del Barcelona reveló que un intento de secuestro lo obligó a optar por no participar. En 1977, él y su familia habían sido retenidos a punta de pistola en la ciudad por siete hombres. Recordó: “Tenía un rifle en la cabeza, estaba amarrado, mi esposa amarrada…”. Cruyff, quien murió a los 68 años en 2016, nunca reveló exactamente cómo, pero lograron escapar. Sin embargo, la estrella estaba tan preocupada por la seguridad de su familia que decidió no jugar en la Copa del Mundo: “Hay momentos en los que hay otros valores en la vida”.

La extraña muerte de Sindelar

En 1934, el delantero centro Matthias Sindelar, conocido por su brillante regate, capitaneó al “Wunderteam” de Austria a una semifinal de la Copa del Mundo en Italia. También se estaba preparando para liderarlos en la Copa del Mundo de 1938 en Francia, hasta que la Alemania de Adolf Hitler entró en Austria y unificó los equipos de fútbol de los dos países.

Faltaba poco para el Mundial de 1938 en Francia y Josef Herberger, el entrenador de Alemania, quería contar con Sindelar, a quien admiraba. De puño y letra, Herberger contó que se reunió dos veces con Sindelar –una en Viena y otra en Alemania- para hacerle llegar la propuesta e intentar convencerlo pero la respuesta fue negativa. “Me fue ganando la impresión de que el rechazo tenía otras razones, cierto malestar en relación a los acontecimientos políticos que lo oprimían, y eso motivó su rechazo”, escribió Herberger.

El 3 de abril de 1938 se celebró un partido entre -en su momento- la extinta selección austriaca y la nueva selección alemana. Era la despedida y la bienvenida y al parecer el empate entre ambos conjuntos estaba pactado. Austria ganó 2-0 y Sindelar convirtió el primer gol.

La leyenda cuenta que Sindelar, opositor a las políticas de los alemanes, festejó su tanto con una danza burlona frente al palco de honor donde estaban ubicados los principales jerarcas nazis, con Hitler en primera fila. Y agrega que a partir de ese momento Sindelar vivió en el anonimato y fue perseguido hasta la muerte.

Diez meses después, Sindelar fue encontrado muerto en la cama de su piso, a los 36 años, junto a su amante. Una investigación oficial culpó al envenenamiento por monóxido de carbono de una chimenea defectuosa, pero muchos creen que el futbolista fue asesinado en secreto por la Gestapo.