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Mundial de Qatar 2022. Luis Enrique: “Me encuentro mejor gestionando problemas. Soy así de gilipollas”

El seleccionador español trata de contener la euforia antes de enfrentarse a Alemania en la segunda jornada de la fase de grupos

Antes que marcar el primer gol, a Luis Enrique le preocupa quién domine la posesión en el partido contra Alemania. «¿Dónde va a estar el balón? Hay muchas variables que a día de hoy intuimos, pero no sabemos con certeza. Es una selección con los mismos principios que nosotros y eso implica dudas a resolver», explica. «Siempre juega al ataque. La necesidad del primer resultado puede condicionar, pero es una selección que presiona en campo contrario, que intenta siempre tener el balón. Es la selección que más se parece a España, en el sentido de tener el balón y controlarlo. Para nosotros es un reto. Va a ser un partido abierto», asegura el seleccionador español.

«Ambas selecciones, si vemos el sistema, son equipos que juegan mucho el duelo uno contra uno. España siempre juega un 4-3-3 como el estilo del Barcelona. Tiene automatismos muy claros. Tenemos que encontrar el equilibrio para intentar ganar este partido», advierte Hansi Flick, el seleccionador alemán. «Los equipos tienen que ser un reflejo del seleccionador. Veremos de lo que somos capaces. Vamos a intentar darlo todo para intentar clasificarnos para los octavos de final», añade.

Se parecen incluso los seleccionadores en la elección de sus delanteros. Los dos juegan con tres arriba y Flick prefiere utilizar a Havertz como nueve, aunque no sea un especialista, como hizo Luis Enrique ante Costa Rica con Asensio. O lo que ha hecho en otras ocasiones con Dani Olmo o con Ferran Torres.

«A mí cae muy bien Luis Enrique. Nos hemos visto varias veces y me gusta mucho hablar con él. Ha creado este equipo lleno de calidad. Es un grupo que tiene movimientos casi automáticos, se conocen muy bien», explica el técnico alemán.

Alemania copió el modelo de formación de la Federación española y Joachim Löw lo desarrolló en la absoluta para llevarla a ganar el Mundial de 2014 en Brasil.

Para llegar a eso tuvo que pasar por dos dolorosas derrotas contra España, en la final de la Eurocopa 2008 y en la semifinal del Mundial 2010. Y en las dos ocasiones, Flick estaba en el banquillo al lado de Löw. «En 2008 perdimos la final de la Eurocopa contra ellos; y en 2010, en el Mundial, nos eliminaron en las semifinales. Pero eso es el pasado. Y no me interesa. Me interesa sólo el futuro. Y ganar a España», dice Flick, que prefiere no mirar atrás.

Sólo le interesa volver la mirada al pasado más reciente para corregir los errores que llevaron a su selección a perder en el primera partido contra Japón después de haber marcado primero y de tener ocasiones para cerrar la victoria.

«Para nosotros ha sido importante explicar a los jugadores lo que no se hizo bien. Hay varias situaciones en las que hemos cometido errores y hemos tenido que explicar todo eso. Es importante que se entienda todo lo que se ha hecho mal para implementar la solución. Estamos convencidos de nuestra filosofía de fútbol y vamos a intentar hacerlo de la mejor manera», explica Flick. «Yo me alegro por tener que jugar este partido mañana. Estamos en un Mundial. Y puede que no estemos en el mejor momento pero podemos ganar el partido», afirma.

Alemania llega con la ansiedad de la derrota ante los japoneses y la conciencia de que otra derrota ante España puede dejarla fuera del Mundial.

España llega desde el otro lado, desde la confianza que da haber conseguido la mayor goleada de la historia en un Mundial en el partido contra Costa Rica. La única preocupación de Luis Enrique ha sido atajar la euforia generada después de ese resultado. Algo que el seleccionar asume que le cuesta más que gestionar otro tipo de situaciones. «Me encuentro mucho mejor gestionando problemas. Soy así de gilipollas. Me encuentro más cómodo cuando hay que levantar la moral. Como entrenador he tenido muy buenos momentos, pero en los malos es cuando más sale mi verdadero yo. Me gusta más gestionar esta semanita, que ha sido muy agradable», reconoce el preparador español.

«La euforia la hemos intentado gestionar de la manera más normal. El hecho de haber debutado de una manera tan contundente genera confianza, pero no hay que irse al exceso», advierte Luis Enrique. «El rival, Alemania, reúne todos los requisitos para que no haya euforia. El jugador es muy listo para saber que el rival requiere de todo nuestro esfuerzo», añade el técnico asturiano.

El técnico asturiano sí sabe que no va a variar su alineación por el rival. «No funciono así», dice. Aunque lleva repitiendo desde el final del partido contra Costa Rica que no repetirá alineación. «Por norma no soy de repetir once. Cuando tienes la confianza ciega que tengo yo en mis jugadores y los veo entrenar es lo de menos. Tengo la convicción de que no es importante el once sino los 16 que van a participar en el partido. Esos cinco que entren van a ser vitales. Los 16 que puedan participar van a dar el máximo nivel», dice. España puede clasificarse ya para octavos y dejar fuera a uno de los rivales en la lucha por el título.