Escándalo

Salen a la luz las amenazas de la FIFA a Inglaterra por los brazaletes LGTBi: “Vinieron cinco árbitros...”

Desde Inglaterra denuncian la vergonzosa táctica del órgano rector del fútbol para desterrar las campaña “One Love” de los estadios de Qatar

El brazalete "One Love" vetado por la FIFA
El brazalete "One Love" vetado por la FIFADPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Poco duró el “me siento gay” de Infantino y la salida pública del armario de Bryan Swanson, persona de confianza del presidente y Director de relaciones con los Medios de la FIFA, en un intento de blanqueo de las críticas hacia la sumisión del organismo del Fútbol a las estrictas normas de Qatar y a su cuestionable respeto a los derechos humanos. Primero fueron las cervezas y luego la campaña “One love” que Infantino se cargó horas después de su comentada frase anunciando un severo castigo.

Las selecciones europeas que planeaban lucir el brazalete «One Love» durante el Mundial de Catar, donde la homosexualidad es perseguida, renunciaron a esta posibilidad por temor a posibles represalias. Los responsables del fútbol mundial ya habían alertado de que el jugador que luzca ese símbolo recibiría tarjeta amarilla antes de comenzar el encuentro. Así, el capitán de Inglaterra, Harry Kane, no vistió el distintivo de color arcoíris en la goleada de su equipo ante Irán aunque sí una cinta negra en la que se podía leer “No discriminación”. Tampoco lo hicieron los futbolistas de Gales, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Países Bajos y Suiza.

Las siete selecciones dispuestas a realizar este gesto en favor de la tolerancia y la libertad sexual emitieron un comunicado conjunto en el que renuncian por miedo a sanciones. «No podemos poner a nuestros jugadores en una posición en la que puedan enfrentarse a sanciones deportivas».

Sin embargo, el escándalo es aún mayor tras revelarse las tácticas empleadas por la FIFA para desterrar el brazalete “gay” de los estadios de Qatar y es que, según denuncian desde el Inglaterra la advertencia no se limitó a una posible tarjeta amarilla sino que las presiones ya amenazas fueron más allá.

Injerencia y amenazas

Mark Bullingham, director ejecutivo de la Asociación del Fútbol de Inglaterra (FA, por sus siglas en inglés), ha denunciado públicamente que el máximo organismo de este deporte “intervino” y los “amenazó”.

“Teníamos claro que queríamos llevarlo (el brazalete One Love) y estábamos comprometidos. Anunciamos que lo haríamos ya en septiembre, tuvimos muchas reuniones con la Fifa durante ese período y el sábado, antes del partido, sentimos que habíamos llegado a un acuerdo. No teníamos permiso, pero afrontaríamos la multa”, dijo en conversación con ITV Sport.

Pese a que todo estaba acordado, Bullingham contó que “el día del partido” ante Estados Unidos les “avisaron dos horas antes” que el capitán no podía portar el brazalete en apoyo a la comunidad LGBTIQ+: “Vinieron aquí con cinco árbitros y nos anunciaron que, como mínimo, cualquiera que usara el brazalete se enfrentaría a medidas disciplinarias ilimitadas”.

Este directivo reveló que “no se trataba solo de multa o tarjeta, sino que podrían restar puntos”, además de las mencionadas sanciones “ilimitadas”. “Estamos frustrados, estamos enojados, pensamos que fue indignante la forma en que se gestionó esto. Queríamos mostrar nuestro apoyo a la comunidad LGTBI y no pudimos hacerlo”, dijo.

Y como no podrían poner a los jugadores en esa posición, decidieron no usar el brazalete. Muchos de nuestros jugadores han soñado con jugar el Mundial desde que eran jóvenes. Y de repente la FIFA dejaba entrever que incluso podrían ser expulsados de la competición y no podrían participar...”, sentenció Mark Bullingham.

El debate sigue abierto y Alemania ha vuelto a desafiar a la FIFA al vetar la comparecencia de cualquier jugador en la rueda de prensa previa al partido ante España.