Opinión

El Mundial, el colmo de la hipocresía

Croacia, que sólo ha ido por delante de su rival durante 45 minutos en todo el torneo, parece ser la única selección que cuenta con una admiración unánime por su manera de competir

Argentina, en el arranque de su celebración para semifinale
Argentina, en el arranque de su celebración para semifinaleRodrigo JiménezAgencia EFE

El Mundial de Qatar está siendo el colmo de la hipocresía. El personal ahora resulta que está preocupado por el comportamiento de algunos en el terreno de juego cuando el partido y el campeonato se están jugando en un país al que no le convence eso de la igualdad y los derechos humanos.

Es evidente que hay muchos gestos condenables, pero conviene saber quién dispara primero. El gol de Neymar a Croacia dejó en evidencia a los que defienden que los brasileños bailan siempre, pues la realidad es que lo hacen cuando van sobrados, provocando la ira del equipo contrario y la afición rival. Cuando están al borde del precipicio celebran los goles como todo hijo de vecino.

Los argentinos, con esa personalidad “canchera” de la que tanto alardean, están siendo vapuleados moralmente por preocuparse más de los holandeses al celebrar su pase a semifinales que de abrazarse entre ellos. A excepción de Messi, el festejo dice muy poco de ellos, pero la selección naranja no la conforman angelitos y sí futbolistas que intentaron jugar al “otro fútbol” en la tanda de penaltis.

Toda acción tiene una reacción. La de Rubiales, dando por terminado el ciclo de Luis Enrique en tiempo récord, deja evidencias de lo agotada que estaba ya esa relación y de lo poco que ha gustado en la Federación el excesivo protagonismo del entrenador en este Mundial, que se pasó de frenada intentando quitar presión a sus jugadores, hasta dar la impresión de haber caído eliminado del Torneo de la Galleta. Ahora empieza el ciclo de Luis De La Fuente, desconocido para muchos, hombre de la casa y seguro que menos conflictivo mediáticamente que el técnico asturiano.

Ya desde la distancia, toca disfrutar de la machada marroquí, injustamente criticada por una mayoría que les reprocha su estilo futbolístico, no muy diferente al que proponen Francia o Argentina, con jugadores de un nivel muy superior por cierto. Croacia, que curiosamente sólo ha ido por delante de su rival durante 45 minutos en los cinco partidos disputados, parece ser la única selección que cuenta con una admiración unánime por su manera de competir.