El mundo del fútbol está consternado por el abrupto fallecimiento de Diogo Jota, de 28 años, y su hermano André, de 26, en un accidente de tráfico que tuvo lugar la pasada madrugada en la provincia de Zamora.

El futbolista del Liverpool, de origen portugués, deja viuda a su pareja, Rute Cardoso, con la que se casó hace apenas once días. También deja huérfanos a tres niños: uno de cuatro años, otro de dos y una bebé de ocho meses.

La hipótesis inicial plantea que una rueda del vehículo en el que viajaban sufrió un pinchazo. El Centro de Emergencias 112 de Castilla y León recibió una llamada a las 00:40 horas de este jueves, en la que se alertaba de que un vehículo se había salido de la vía. El impacto fue tal, que el coche se incendió y fue pasto de las llamas.

Doce años de relación

Uno de los grandes apoyos de Jota en su carrera profesional como futbolista ha sido Rute Cardoso, con quien se casó hace apenas unos días. Se comprometieron hace exactamente tres años, tras nueve años de noviazgo, y la ceremonia se ofició hace menos de dos semanas, el pasado 22 de junio.

Cardoso siempre estuvo en las distintas aventuras profesionales de su marido, también cuando comenzó a jugar en el Gondomar, un club de la periferia de su Oporto natal. Su relación comenzó en el instituto.

Diogo Jota fichó por el Atlético de Madrid en 2016, aunque no llegó a debutar con el primer equipo y fue cedido al Oporto. Luego llevó el turno del Wolverhampton Wanderers, donde empezó a ser tenido en cuenta como killer goleador en la segunda división inglesa. En aquel momento, Rute Cardoso le acompañó a Reino Unido.

La gran oportunidad de Diogo llegó en 2020, cuando fichó por el Liverpool por 40 millones. Su mujer también estuvo ahí, siempre estuvo ahí: el noviazgo comenzó en 2013, un año antes de que el futbolista comenzara su trayectoria profesional.

El matrimonio tuvo tres niños: Dinis, nacido en febrero de 2021, otro niño, nacido en 2023, y el noviembre del año pasado la pareja anunció el nacimiento de su hija.