El sincero mensaje de Vinicius tras el baile con Rodrygo en el Atlético-Real Madrid

Fue Vinicius el protagonista de los cánticos en la explanada exterior al Metropolitano antes de que empezase el encuentro, fue Vini a quien más pitaron cuando se cantaron las alineaciones en el estadio, más que a Courtois. Fue, en fin, el brasileño el más señalado por la afición, pero fue Rodrygo quien hizo el primer roto a la defensa del Atlético.

El “nueve” del equipo de Ancelotti, que ha ganado la partida a Hazard para ser el delantero cuando falte a Benzema, hizo una pared con Tchouameni y ninguno de los defensas rojiblancos fue capaz de detectarle. Remató como delantero que es, sin dudas, a gol.

El delantero había pasado por debajo del perfil de la defensa rival. Sin la vivacidad de Vinicius, con otro carácter, pero no con menos técnica, hace menos ruido y le está costando más ganarse el puesto en el once. Aunque parece que este año está dispuesto a todo para hacerse imprescindible. Así que era Vinicius quien asustaba al rival y a su afición y parecía que sin Benzema, la delantera blanca sólo podía depender de Vini.

Rodrygo dejó muy claro que no, que es un delantero de verdad, aunque muchos de los partidos, por necesidad, tenga que empezar en la banda. Le encanta salir del área y sorprender entrando en ella, sin que los marcadores sepan cómo reaccionar ante su velocidad y lo que es más peligroso, su habilidad con el balón en el pie.

Marcó y se fue celebrarlo a la banda. El primero que llegó, porque era el que estaba más cerca fue Vinicius y ambos no lo dudaron: habían marcado en el campo del máximo rival, se adelantaban, ponía todo de cara: era, pues, el mejor momento para bailar. Así lo hicieron, sin maldad y con alegría. Después llegaron sus compañeros para celebrarlo con ellos. No gustó nada a la afición rojiblanca, que empezó a tirar cosas y objetos.

Tuvo que intervenir la megafonía del estadio para pedir que por favor dejasen de arrojar objetos mientras el partido se interrumpía. “Estoy muy contento”, aseguraba Rodrygo tras el partido. El derbi siempre es especial y poder marcar, la victoria… es un día muy feliz para mí. Era un partido distinto por todo lo que pasó durante la semana y hemos respondido dentro del campo”, continúo.

El primer tanto del Real Madrid fue un golpe casi definitivo para el Atlético. Con Griezmann de titular, el equipo rojiblanco había salido con muchas ganas y carácter, para que nadie les reprochase nada. Quería dominar, quería estar cerca de Courtois, pero se despistó atrás o fue inferior.

Porque el gol de Rodrygo dolió mucho y el de Valverde mató. Y todo empezó con una carrera de Vini tras un sensacional pase de Modric. El brasileño estuvo muy cerca de marcar el gol que tanto le apetecía, pero la pelota rebotó en el palo. Sin embargo, llegó Valverde para marcar otro tanto más en esta racha goleadora en la que está tirando del equipo como un líder. Vinicius, saltando, feliz, fue a abrazarle.