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Fútbol

Los mensajes sobre el sexismo de Stephanie Frappart, la árbitra del Real Madrid-Celtic de la Champions

Es la única colegiada que ha pitado un encuentro en esta competición y es la única mujer de los 36 árbitros del Mundial de Qatar

Stéphanie Frappart
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Hay un adjetivo que acompaña la carrera de Stephanie Frappart: pionera. Pionera en arbitrar una final de una Supercopa masculina, pionera en arbitrar un partido de Champions masculino y pionera en arbitar un partido en el Mundial, cuando suceda en muy poco tiempo en Qatar. “Es una etiqueta que llevo conmigo”, aseguraba en una entrevista en Marie Claire. “Sé, que a pesar de todo, cada vez que entro en el campo, cada vez que me designan para arbitrar un nuevo partido, es generalmente “una primicia”. Ahora forma parte de mi equipaje y de lo que llevo fuera del campo”.

Debuta en el Bernabéu en el encuentro del Real Madrid contra el Celtic, que cierra la fase de grupos para los de Ancelotti y en el que buscan confirmar el primer puesto y dejar atrás los dos últimos tropiezos. Para Frappart, el Bernabéu es otro paso más después, su segundo encuentro en Champions en el campo del equipo que lleva la competición cosida a la piel: “Al ser mujer puede que cambiar algunos comportamientos del resto. Las broncas de los futbolistas existen y siempre existirá porque los jugadores son competidores. Se me cuestiona en los partidos en los medios de comunicación, pero tengo la impresión de que por parte de los jugadores o de los entrenadores hay un poco más de contención”, continuaba en la entrevista. No está en las redes sociales, para evitarse malos tragos: “En cuanto a los comentarios sexistas durante los partidos, normalmente estoy concentrada en el campo. Las personas que me acompañaban, los familiares, podrían en cambio sufrir al escuchar estos ataques, del tipo “vuelve a fregar los platos”. Pero no he sufrido demasiado sexismo. En cualquier caso, nunca por parte de los actores sobre el terreno de juego”, confesaba.

El 2019 arbitró por primera vez en la Ligue 1 y esta temporada suma 19 encuentros, dos de la Europa League y 19 en la primera división masculina francesa. En el Bernabéu sumará su primero de Champions este curso. “Posiblemente, en los niveles inferiores, haya diferencias más marcadas entre el fútbol masculino y femenino. Pero en el nivel alto, como en competiciones como la Eurocopa o los Mundiales, no. Para mí, la adaptación es más bien a los estilos de juego, a las tácticas de los equipos, más que a un fútbol que sería diferente de ser jugado por hombres o mujeres”, insistía.-

Su preparación siempre es igual: “Para ser árbitra es necesarioa una preparación física diaria, que sólo se detiene durante los descansos. Hay una parte técnica, es decir, todo lo relacionado con las reglas del juego, etc. Y después, hay un análisis un poco táctico de los equipos, para anticipar posibles escenarios. Cómo se juegan las jugadas a balón parado, por ejemplo. El objetivo es saber cómo evolucionar sobre el terreno y encontrarme en el mejor lugar para decidir”, dice Frappart, que está a favor de todo lo que ayude a los colegiados a explicar el juego: “Estamos abiertos a todos los medios que permitan a los aficionados y a los espectadores comprender mejor lo que ocurre en el terreno de juego. Y quizá podamos añadir algunas declaraciones del árbitro, la comunicación con el VAR, por ejemplo”.