El gesto de Budimir, rival del Real Madrid, que enternece a todo el mundo

Hay futbolistas a los que les cuesta encontrar su sitio. Destacan en algún equipo, tienen cualidades, pero no terminan de hallar el equipo que les llene en el campo y también fuera de él. Da toda la impresión de que el croata Budimir lo ha conseguido en Pamplona. «Es un lugar diferente, es como un lugar continental, montañoso con mucha vegetación. Hay un clima más fresco. Es una ciudad muy agradable», reconocía hace menos de un año el alto delantero croata, que hoy se mide al Real Madrid. El Sadar siempre es un campo complicado, porque se llena, porque hay mucha pasión y porque el Madrid la despierta áun más: «Es un partido atractiv o. Para nosotros, para la afición también. Es el campeón de liga, el campeón de Europa, el campeón del mund. Es un reto complicado, pero lo afrontamos con muchísima ilusión. Además, jugando en casa donde nos estamos sintiendo bien con esa afición que va a jugar con nosotros», reconocía Joseba Arrasate, entrenador de Osasuna.

Porque el campo es caliente, pero la ciudad es inolvidable. Lo sabe Budimir, que tras jugar en su país, lo ha hecho en Austria, Alemania, Mallorca y ahora Osasuna. Un trotamundos, que tiene un hijo nacido en Navarra, que ha encontrado su casa ahí. Es una cara conocida. Y uno más.

Por eso, cuando Mari Carmen, a sus 78 años, no encontró taxi para ir al hospital y vio a Budimir pasar delante de ella, le pidió que le llevara. Viuda hace poco, vive en Pamplona y tiene que ir a revisiones por un tumor que, 32 años después, se le ha reproducido. Ese día, ni su hija ni su hijo ni su nuera podían acercarla. Bajó a la calle, no encontró taxi, pero según cuenta el Diario de Navarra, sí que reconoció a Budimir, el delantero de su equipo.

Budimir llevó a una mujer de 78 años al hospital

«-¿Eres Budimir?

-Sí, soy yo.

-¿Me puedes hacer un favor?

-Depende de cuál, señora.

-Mira, Budimir. Soy de Osasuna. ¿Me puedes acercar al hospital?».

Y Budimir, que gasta fama de simpático, que estudia económicas y busca tiempo para hacerse con el idioma, ni lo dudó. Y después se hizo un selfie con ella para que confirmar la historia.

«Creo que nunca había compartido algo de mi intimidad familiar tan claramente por las redes. No sé bien que busco con ello. Si espantar el miedo, si despistar a los días, si desahogarme, si llorardibujar o reirdibujar...Todo se me da mejor si lo hago con ese sufijo», ha escrito la hija de Mari Carmen en Instagram. En diez viñetas cuenta los últimos años de su madre, los problemas de la España vacía y la necesidad que tuvo de irse a Pamplona porque todo es más difícil desde los pueblos. Cuenta, en fin, en dibujos, cómo las ciudades son a veces hostiles y frías y a veces, tan acogedoras.

«Lo de Budimir es real (muy bien Osasuna por fichar a personas antes que a estrellas) como podéis ver, pero busco representar a todas las personas que le habeis echado una mano estos meses. Desde la camarera que le ayudaba con la bandeja, al taxista que esperaba pacientemente a que saliera de su vehiculo...».