Fútbol
El hincha más internacional del Leganés que ha vuelto a ser talismán para el ascenso
Hernán Montoro, el argentino que se hizo del Leganés por el PC Fútbol, ha estado en España para ver cómo los pepineros volvían a la Liga EA Sports
Hernán Montoro vive en Buenos Aires pero su corazón futbolístico está en Leganés, a 12.000 kilómetros de distancia. Reconoce que cuando sale de Argentina camino de España o se va de Lega para volver a su casa siempre llora, como ha llorado estos días con el ascenso de los pepineros a la Liga EA Sports. Hace meses que tenía planificado su viaje a Madrid para vivir en directo los dos últimos partidos de los blanquiazules. El de la jornada 41º en Ferrol ante el Racing y el definitivo en Butarque frente al Elche, que finalmente fue el del ascenso.
@caver0 🇦🇷Desde Buenos Aires 11.000 kilómetros para ver al Leganés: don Hernán Motoro #futbol#leganes#cdleganes#laliga#laligahypermotion#laligahipertensiones#argentina#futbolargentino#tiktokfootball♬ sonido original - David Cavero
La fiesta pudo ser en Ferrol, pero un penalti tonto de última hora cometido por Nyom dejó a los pepineros con la miel en los labios. Necesitaban un punto en la jornada final para volver a Primera cuatro años después del último descenso. Lo consiguió el Leganés, que ganó claramente al Elche (2-0) y arrancó la fiesta de Hernán, que ha vuelto a ser el talismán, siempre presente en los grandes días de su equipo, aunque también es de Boca Juniors por herencia paterna.
Hernán ya estuvo en los ascensos a Segunda desde Segunda B en Hospitalet y el de Segunda a Primera en Anduva ante el Mirandés. Días grandes que ha vivido como un hincha leganense más, en la grada, con su bufanda, su camiseta y los colores del equipo pintados en las mejillas.
Ya está de vuelta en Buenos Aires después de su octavo viaje a España para ver al Leganés, y se lleva en la maleta el ascenso a Primera después de aquel descenso de 2020, con Javier Aguirre en el banquillo y un último partido ante el Real Madrid en la que estuvieron a punto de conseguir la permanencia. «Me hervía el teléfono móvil, con WhatsApps de mis amigos de acá y de allá durante el partido», explicaba Hernán sobre aquel día duro que vivió desde Buenos Aires. «Me dio la sensación de que en los últimos minutos, el Madrid quitó el pie del acelerador y dijo, 'bueno chavales, hagan un gol y lo tienen'. Y de hecho, la última ocasión de Óscar, que no sé por qué pateó tan fuerte, si la tiraba a colocar no iba a hacer mucha fuerza el portero por pararla», contaba de aquella ocasión que se quedó clavada en la memoria de los pepineros. Óscar se quedó ante Areola, y con chutar dentro el gol estaba hecho porque al Madrid no le iba nada en la historia, pero la mandó fuera y el Lega se fue a Segunda.
Así se anima al Lega desde Buenos Aires
Hernán se hizo hincha del Leganés por culpa del PC Fútbol. Una vez eligió al Leganés para jugar y ahí empezó todo. Desde entonces ve todos los partidos de los madrileños, lo que supone hacer algo de ruido a deshoras. Sus vecinos del barrio deVilla Pueyrredón ya saben que tienen un aficionado muy madrugador a la hora de cantar los goles. «Gritaba un gol a las ocho de la mañana, por el cambio horario con España, y después los vecinos en la escalera me miraban raro. De una manera u otra les terminaba contando mi historia. Cuando les avisaba de que el fin de semana siguiente jugábamos temprano me ponían caras. Si es muy pronto no grito tanto, pero si marcamos en la segunda parte, que ya son más de las nueve y media sí lo canto, porque ya están levantados. Los vecinos ya saben que hay un loco que grita los goles a cualquier hora», bromeaba Hernán en una conversación con LA RAZÓN.
Fan de Mantovani
Si se le pregunta por su jugador preferido, le viene a la cabeza el del excapitán Martín Mantovani, del que guarda una camiseta muy valiosa. «Tengo una afinidad especial y me hice de alguna manera amigo suyo. Cuando terminó el partido del primer ascenso a Primera me dio la camiseta que había usado. La tengo enmarcada acá en mi casa. Es un tesoro», comenta con admiración, y recuerda que en una ocasión, Mantovani le consiguió la carne típica argentina para que él pudiera hacer un asado en Madrid a sus amigos españoles. «Se portó bárbaro y eso que se estaba jugando el ascenso».
Hernán adoptó un perrito y, buscando un nombre, finalmente decidió ponerle Pepino. No podía ser de otra forma. Una amiga del trabajo le dice que tiene que dejar de ser de Boca y entregarse del todo al Leganés. A él no le disgusta la idea. «Ser de un club humilde no tiene comparación, cada victoria se vive el triple».
✕
Accede a tu cuenta para comentar