Sección patrocinada por sección patrocinada

Mundiales de atletismo

Isaac Nader, oro en 1.500 "made in Soria"

El mediofondista luso entrena en la capital castellana desde septiembre de 2022 a las órdenes de Enrique Pascual

Isaac Nader, tras proclamarse campeón del mundo de 1.500
Isaac Nader, tras proclamarse campeón del mundo de 1.500MAST IRHAMAgencia EFE

Isaac Nader, el mediofondista portugués afincado en Soria desde septiembre de 2022, es el nuevo campeón del mundo de 1.500. En la final más abierta de los últimos grandes campeonatos Nader ganó el oro con 3:34.10, dos centésimas menos que el británico Jake Wightman.

El "milqui" era una carrera atípica. No estaban cinco de los diez mejores atletas del ranking internacional (los kenianos Festus Lagat y Abel Kipsang, el británico George Mills, el francés Azeddine Habz, el keniano Phanuel Kipkosgei Koech); tampoco el noruego Ingebrigtsen, que cayó eliminado en primera ronda después de llegar al campeonato con problemas físicos; el neerlandés Stefan Nillesen se despidió en semifinales y el campeón olímpico de la distancia, el estadounidense Cole Hocker, fue descalificado en la penúltima ronda. Sí estaban los tres últimos campeones mundiales: el keniano Timothy Cheruiyot (2019) y los británicos Jake Wightman (2022) y Josh Kerr (2023).

Kerr se lesionó a mitad de final. Wightman y Cheruiyot se retaron en el último cien, pero no contaron con el descaro de Isaac Nader, que con 26 años logró el primer gran título de su carrera. El portugués, que entrena con Enrique Pascual, supo colocarse muy bien, aguantó los arreones del resto y, aunque iba cuarto a falta de cien metros, en el esprint adelantó a Wightman y Cheruiyot.

"En los últimos cien metros creí plenamente en mí mismo. Sabía que Wightman lucharía hasta el final, así que me lancé con todo para zambullirme. Probablemente era la primera vez que lo hacía en mi carrera, pero no podía arriesgarme a perder un título mundial. Sin duda, al final valió la pena. No tengo palabras para describir lo que pasó, pero creí en mí mismo, al igual que mi familia y mi novia, Salomé Afonso", señaló.

"De hecho, ambos formamos nuestro propio grupo de entrenamiento. Estamos juntos las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, y ella está presente en cada sesión, incluso más que mi entrenador (Enrique Pascual), ya que no asiste a todos los campamentos de entrenamiento en altura", comentó.

"Aún así, lo que realmente importa es que este grupo crea en mí y me apoye. Algunos me criticaron y dijeron que nunca lo lograría, pero aquí estoy. Soy campeón del mundo y el primer portugués en ganar una medalla de oro mundial en los 1.500", manifestó. "Este es sólo uno de mis sueños cumplidos, el otro tendrá que esperar hasta 2028. Ganar el oro en Los Ángeles no es una promesa, simplemente un sueño. El año que viene participaré en el Europeo de Birmingham como campeón del mundo y al año siguiente en el Campeonato Mundial de Pekín, así que iré a mi propio ritmo y afrontaré cada prueba como venga", finalizó.