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Nadal - Del Potro: Renacidos

Del Potro y Nadal llegaron a Río sin fe ni ritmo por culpa de sus lesiones en la muñeca izquierda. Hoy se miden por un lugar en la final

Nadal celebra su triunfo ante el brasileño Bellucci
Nadal celebra su triunfo ante el brasileño Belluccilarazon

Del Potro y Nadal llegaron a Río sin fe ni ritmo por culpa de sus lesiones en la muñeca izquierda. Hoy se miden por un lugar en la final

«Tómate tu tiempo. No te presiones a ti mismo y no corras riesgos. Si no te sientes al cien por cien es que necesitas esperar», le dijo Del Potro a Nadal cuando el español tuvo que parar su temporada por una lesión en la muñeca izquierda. El argentino sabe más que nadie de esto, porque los problemas en esta articulación han estado cerca de acabar con su carrera. Tres veces pasó por el quirófano entre marzo de 2014 y mayo de 2015, dos cursos en los que sólo pudo disputar 14 partidos y se despeñó en el ranking ATP. Terminó quinto 2013, cuando todo iba bien, pero en febrero pasado estaba en el puesto 1.045.

Este año ha renunciado a Roland Garros y a Roma porque las molestias parece que volvían, casi al mismo tiempo que Nadal se olvidaba de Londres por culpa de una lesión también en la muñeca. Si había dos jugadores que llegaban a Río con dudas eran ellos, pero ayer se clasificaron para la semifinal y hoy medirán su estado de recuperación en busca de un puesto en la lucha por el oro. «Estoy feliz de encontrarme en una situación inimaginable. No me lo puedo creer y no sé aún ni cómo las cosas están saliendo tan bien, porque la preparación ha sido nula», reconocía Nadal después de derrotar al brasileño Bellucci (ver gráfico) y de sobreponerse a un infernal ambiente en la pista central del complejo de tenis olímpico. «He tenido una actitud muy buena luchando hasta el final y la realidad es que las cosas están saliendo mejor que bien», añadía tras reconocer que, a pesar del ambiente en contra, disfrutó de una situación poco habitual para él. El público suele estar de su lado y así había sido durante todo el torneo, pero ante un brasileño, la afición local no tuvo muchas dudas.

Un rugido colectivo seguía a cada punto a favor de Bellucci, al que Rafa respondió con una de esas victorias que él consigue incluso en los días menos inspirados. Se impuso a su rival y al sentimiento nacional de la hinchada para meterse entre los cuatro mejores en individual y concederse dos opciones de alcanzar su segunda medalla en Río.

Del Potro, que ya le arrebató el bronce a Djokovic en Londres, envió a casa al número uno del mundo en primera ronda. Novak se fue con lágrimas en los ojos por quedar fuera tan pronto y ayer fue Juan Martín el que no pudo contener la emoción. Derrotó a Roberto Bautista, el otro español que quedaba de pie en el cuadro individual, y que sólo pudo aguantar a «Delpo» hasta el «tie break» del segundo set. «No me imaginaba estar compitiendo estos días», admitía. Lo mismo que Nadal, pero aquí están los dos y una medalla lo cura casi todo, hasta una lesión en la muñeca.