Champions League

Real Madrid

La exitosa rutina de Ronaldo

El delantero puede pulverizar hoy su récord de goles en una temporada en la Champions. El título le situaría a una Copa de Europa de Gento, uno de sus pocos retos pendientes.

La exitosa rutina de Ronaldo
La exitosa rutina de Ronaldolarazon

El delantero puede pulverizar hoy su récord de goles en una temporada en la Champions. El título le situaría a una Copa de Europa de Gento, uno de sus pocos retos pendientes.

Antes de empezar el encuentro, antes de que los jugadores se sitúen para sacar, Ronaldo se acercará a la banda donde se encuentra el banquillo del Real Madrid y allí le esperará un miembro del equipo técnico del club. Le dará la botella de agua, Cristiano beberá y escupirá un par de veces. Antes, cuando haya saltado al campo de la mano de un niño, el delantero del Real Madrid se la soltará para pegar un salto y después volverá a dársela para colocarse en línea y escuchar el himno de la Champions. Como casi todos los deportistas de élite la estrella del Real Madrid tiene una serie de movimientos que repite antes de cada actuación con la esperanza de que le den la misma suerte que le han estado dando hasta ahora, como si la repetición de unas rutinas llevase también al éxito. A un nivel tan alto, no se deja nada al azar y al igual que no se descuida la preparación física, tampoco los detalles supersticiosos que pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Y para Ronaldo han sido camino de éxito. Ramos hablaba el otro día de los años que se pasó en el Real Madrid cayendo en los octavos de la Champions como una maldición. A Cristiano le sucedió el primer año que estuvo en el Madrid, cuando aún era barroco y extremo, y ya no le volvió a pasar. Se aferró a la competición con la misma ansiedad que el conjunto blanco. «Ronaldo y Messi se merecen todos los elogios y todo los títulos que ganan porque tienen un nivel muy alto constantemente y hacen un número increíble de goles», decía ayer Klopp cuando le preguntaron en la conferencia de Prensa previa al choque acerca de si Salah estaba en el mismo escalón que los dos dominadores del fútbol mundial durante los últimos diez años. El entrenador alemán repitió lo que ha estado diciendo estos días: que aún no, que ha hecho una temporada excepcional, pero que necesita constancia y mantener el nivel de esta campaña la que viene y la siguiente y la siguiente.

Necesita, por ejemplo, ser el máximo goleador de la Champions una edición tras otra; necesita, por ejemplo, ser el jugador decisivo de su equipo en la fase final de la competición este año, pero también el anterior y el pasado. Y no es fácil.

No es nada fácil ser Cristiano Ronaldo y jugar con tanta ambición y éxito la mejor competición del mundo. Hoy va a disputar la tercera final consecutiva, la sexta suya en busca de la quinta Copa de Europa, una cifra al alcance de muy pocos y que si la consigue se quedaría a sólo una de Gento, el único jugador que suma seis y que, probablemente, se ha convertido en uno de las objetivos de Ronaldo para los años de fútbol que le quedan.

Porque los récords y las estadísticas son las metas que se va marcando Cristiano a comienzo de cada temporada y pocas le gustan tanto como las de la Champions, donde ya suma 120 tantos.

Cuando marcó su gol número quince el año de la Décima, lo celebró contando quince con las manos. Era la semifinal contra el Bayern de Guardiola y él se convertía en el jugador que más tantos marcaba en una edición. Acabó con 17, una cifra que podría alcanzar si esta noche hace dos tantos al Liverpool, lo que no sería extraño. Fundamental en la eliminatoria contra el PSG, extraordinario contra la Juve, frente al Bayern se quedó sin marcar, pero no sin rematar. Hasta 82 veces lo ha hecho en esta edición, de largo el futbolista que más lo intenta. Y aún le quedan balas para la final.