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Xavi rompe a llorar al recordar a Luis Aragonés

Xavi aún se lamenta no haber estado lo suficientemente cerca de Luis Aragonés.

Xavi Hernández entrena en Qatar
Xavi Hernández entrena en Qatarlarazon

El entrenador del Al-Sadd ha recordado el fallecimiento del que fuera seleccionar español y leyenda del Atlético de Madrid. Xavi Hernández ha hablado de su última conversación con Luis Aragonés y ha roto a llorar lamentando lo poco acertado que estuvo entonces.

Luis Aragonés, figura histórica del fútbol español y ganador de una Eurocopa en 2008 con la Selección, falleció en 2014 a los 75 años de edad víctima de una leucemia de la que pocos eran conocedores. Xavi Hernández ha recordado aquel día en un documental de Movistar. “Cuando me entero de la noticia, me pongo a llorar. El día siguiente yo creo que hago uno de los peores partidos de mi carrera, y encima perdemos en casa”, comienza contando el catalán.

Sobre cómo era su relación con Luis Aragonés, Xavi Hernández señala: “Alguna vez lo había llamado, parecía que no tenía ganas. Enseguida se acababa la conversación”.

Cuando se muere tengo la sensación de que no he estado lo suficientemente cercano como él ha estado conmigo”, lamentaba el actual técnico del Al-Sadd.

Ya cuando veo a su hijo me voy para abajo. Veo a toda la familia y me dice que Luis siempre me tenía en mente y hablaba de mi y me emociono”, ha recordado Xavi Hernández entre lágrimas.

El triste final de Luis Aragonés

Poco después de fallecer, el doctor Pedro Guillén, médico de Luis Aragonés, declaraba: “Tenía una leucemia. Ha tenido recaídas y ha ingresado en los últimos dos meses varias veces debilitándose. Esa complicación se lo ha llevado tranquilo. Ha sufrido poco porque no ha sido muy largo, pero ha sufrido. En la clínica recibía su tratamiento”.

Me siento feliz porque nadie del grupo médico haya dicho nada, porque él no quería que se supiera”, añadía. También, sobre los últimos segundos de vida de Luis Aragonés, Pedro Guillén comentaba: “Miraba con una gran tristeza, y veía que no le decíamos nada. Él no decía nada, pero se entendía todo”.