Real Madrid

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Los «fichajes» de Solari

El cambio en el banquillo del Real Madrid ha devuelto a Antonio Pintus el mando de la preparación física, una noticia muy bien recibida por la plantilla. El técnico apuntó modificaciones tácticas en su estreno

Pintus y Vinicius, dos de los protagonistas en la nueva etapa del Madrid
Pintus y Vinicius, dos de los protagonistas en la nueva etapa del Madridlarazon

El cambio en el banquillo del Real Madrid ha devuelto a Antonio Pintus el mando de la preparación física, una noticia muy bien recibida por la plantilla. El técnico apuntó modificaciones tácticas en su estreno.

Nadie, ni siquiera el propio Solari, sabe si dentro de poco más de un mes será él quien dirija al Real Madrid en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. La ida, en Melilla, fue su estreno, un debut feliz no tanto por la victoria como por la sensación de que en el vestuario se han abierto las ventanas y la atmósfera no está tan cargada. Con la llegada del nuevo técnico, todavía provisional, ha cambiado el discurso ante la Prensa y también sobre el césped. No era una noche para sacar grandes conclusiones, aunque sí se pudieron intuir los caminos técnicos por los que se va a mover Solari al menos en los cuatro partidos que seguro va a tener como responsable máximo del primer equipo.

El esquema inicial fue un 4-2-3-1 con la clara intención de ensanchar el campo lo más posible. El nuevo Madrid jugó con extremos, justo lo contrario de la etapa anterior, donde los problemas para atacar con tanto futbolista con espíritu de interior eran evidentes. Puso a Lucas Vázquez en un costado y a Vinicius en el opuesto, bien abiertos, pegados a las líneas blancas. Los laterales, sobre todo Odriozola, mantienen el protagonismo ofensivo que ya tenían, y la propuesta parece que funcionó a falta, eso sí, de probarla ante rivales de mayor entidad. Resulta curioso que los dos mayores protagonistas del estreno fueran futbolistas a los que Lopetegui había regateado de forma clara los minutos. Odriozola empezó el curso con ilusión, aunque su globo se pinchó por culpa de una lesión. Después pareció que había llegado su momento, pero con Carvajal lesionado y el Camp Nou en el horizonte Julen optó por Nacho y Lucas para el puesto. Como si no existiera el ex de la Real Sociedad, teóricamente fichado para ser el lateral derecho madridista el próximo decenio. Una apuesta de futuro en la que Lopetegui no creyó, algo parecido a lo que sucedía con Vinicius.

Doce minutos oficiales jugó el brasileño con el anterior cuerpo técnico, muy pocos a ojos de la afición, deseosa de algo con lo que ilusionarse en mitad de un arranque de curso complejo. En Melilla tuvo noventa minutos y la conclusión unánime es que parece que hubiera merecido más protagonismo previo, especialmente en partidos en los que la cosa estuviese de cara. El club quería que se apostara por Vini, y Julen y sus colaboradores no lo vieron claro.

Otro asunto en el que, con el paso de los meses, la directiva y el banquillo se fueron distanciando fue la preparación física. Óscar Caro, uno de los colaboradores más cercanos de Lopetegui, se convirtió desde la pretemporada en el máximo responsable de la puesta a punto de los futbolistas. Antonio Pintus, un histórico rescatado por Zidane, siguió en el club a pesar del adiós del anterior entrenador, lo que sucedía es que ahora era más un colaborador que el preparador físico principal. Con el equipo derrumbándose en las segundas partes, incapaz de encontrar energía para remontar partidos, aumentó la incomodidad de la dirección deportiva, que suspiraba por ver otra vez al «sargento» Pintus al mando.

En Melilla, el italiano dirigió el calentamiento, una noticia muy bienvenida por la plantilla y que seguramente hará que la cercanía entre Solari y el banquillo sea mayor. Está claro que en tres días no se cambia la condición física de ningún deportista, pero el grupo sí parece reactivado anímicamente. Falta les hacía, por ejemplo, a Asensio e Isco, que ahora parece que tendrán más libertad en la media punta con Bale a un lado y quizá Vinicius en el otro.