Los planes de Laso para que el Madrid gane al CSKA

Los rusos han derrotado a los blancos en los dos partidos de esta temporada.

Real Madrid y CSKA llevan más de medio siglo peleando por la Copa de Europa. Son los dos clubes más laureados. Diez títulos contemplan a los blancos y siete al equipo que un día fue del Ejército Ruso. Hoy (21:00) se miden en la segunda semifinal de la Euroliga en el Buesa Arena. El CSKA ha ganado los dos partidos que han disputado esta temporada. En noviembre, en Madrid, 89-93 y en febrero, en Moscú, 82-78. El Real Madrid se impuso en la semifinal de la Final Four del año pasado en Belgrado, 92-83.

HACER EL PARTIDO INCÓMODO A DE COLO Y EL CHACHO

“Defensivamente hemos dado un paso adelante en relación a la pasada temporada”, reconoce a LA RAZÓN Gustavo Ayón. El pívot mexicano da con una de las claves que hacen más fuerte todavía al Real Madrid. Cuando el equipo funciona atrás, el resto va sobre ruedas. De Colo y Sergio Rodríguez son el núcleo duro en el perímetro del CSKA. A estas alturas de la temporada si uno de los dos está desenchufado, los rusos no están cómodos. El Chacho brilló en el primer partido de la serie ante el Baskonia. Anotó, repartió juego y en defensa no desentonó. Llega con el recuerdo de su flojo papel en la semifinal de hace un año. De Colo es su jugador más determinante. Cuando está en racha, lo hace tan fácil que parece que no te está matando. La misión de frenar a la pareja estará compartida por todo el perímetro del Madrid, pero Campazzo, Taylor y Rudy son los que marcan la temperatura por fuera. Su playoff ante el Panathinaikos fue intachable en los dos lados de la pista. Llull, Causeur y Carroll también tienen que decir cosas atrás.

QUE PESEN LOS CENTÍMETROS Y LOS KILOS

Por dentro nadie tiene el arsenal que posee Pablo Laso. Muchos kilos, muchos centímetros, mucho talento, mucha intimidación, mucha rotación... el Madrid tiene de todo. Randolph y Thompkins actúan de “cuatros” abiertos y por dentro están Tavares y Ayón con la ayuda de Felipe Reyes para cualquier contingencia. Los dos estadounidenses son jugadores muy grandes para su forma de atacar y pueden generar muchos problemas a sus pares. Tavares es único. Nadie asusta como él y sus centímetros no tienen competencia en el CSKA. Ayón fue una de las piezas decisivas en la semifinal de la pasada temporada. Una tortura en las dos zonas para los rusos. Sin los centímetros del Madrid, el equipo de Itoudis necesita un plus de energía e intensidad para contrarrestar la superioridad blanca por dentro. Nadie rebotea defensivamente como el Madrid.

LA VERSATILIDAD RUSA COMO AMENAZA

Muchos de los jugadores del CSKA son capaces de jugar en varias posiciones. De Colo, Higgins, Clyburn, Kurbanov, Peters... La versatilidad es una de las virtudes para desequilibrar a los rivales. No es raro que cuenten con un quinteto en el que su pívot sea Hines con su 1,95. Ya se encarga el resto de generar puntos con una facilidad como nadie en Europa. Sus 86,5 puntos por partido sólo son seguidos de cerca en el torneo por los 85,5 del Madrid. Su juego lo que va a buscar es que el peso de Tavares en el partido sea el menor posible. Tratarán de cargarle de faltas cuanto antes para que su presencia no marque la semifinal.

FRENAR A HIGGINS Y CLYBURN

Fueron los dos mejores jugadores del CSKA en la victoria en el WiZink Center. Higgins muchas veces arranca el partido sentado en el banquillo, pero es el máximo anotador de los rusos. Pocos jugadores en Europa son capaces de fabricarse tantos puntos como él sin necesidad de ayudas. Rudy, Causeur y Taylor serán los encargados de que no anote mucho o al menos no lo haga con buenos porcentajes. Clyburn es capaz de jugar de alero y de ala-pívot. Ayuda en el rebote, puede anotar de tres, corre muy bien la pista... Randolph y Thompkins deberán estar más centrados que nunca.

EL REGRESO DE LLULL

Cuando Llull se rompió antes de la serie ante el Panathinaikos, club y jugador decidieron que el objetivo era llegar a Vitoria sanos. Se trataba de no forzar en la recuperación. De aprovechar la ACB como prueba para rodarse. Dicho y hecho. La pronta resolución de la eliminatoria ante los griegos dio un margen de trabajo a Laso que ha dejado a Llull como nuevo. El año pasado estuvo en la Final Four lejos de su mejor forma física y ahora está convencido que ha llegado su momento. Superados los problemas físicos, no hay dos bases tan productivos en ambos lados de la cancha como Campazzo y él. “Ganar una Euroliga es muy difícil, así que hacerlo dos veces seguidas...”, afirma Sergi. El alma del equipo reaparece en Europa y lo hace en la Final Four.