Entrevista

Luis de la Fuente: «Me veo cuando empecé a entrenar y no me reconozco»

El técnico de la Roja hace balance de su primer año al frente de la selección absoluta. Doce meses de aprendizaje a la fuerza de muchas cosas que van más allá del fútbol

Luis de la Fuente (Haro, 21 de junio de 1961) ha cumplido ya su primer año como seleccionador. Un tranquilo, educado y respetuoso que llegaba para poner paz después de la turbulenta etapa de Luis Enrique en el banquillo. Ahora disfruta de haber ganado el primer título para España después de once años y ya piensa en la Eurocopa.

¿Se imaginaba que ser seleccionador absoluto iba a ser así?

Vas descubriendo cosas y situaciones en la medida en que vas ocupando el cargo. Sí que te podías hacer a la idea de que es un puesto muy importante. No en vano llevamos en el fútbol toda la vida y entendemos lo que podía representar ser seleccionador nacional. Yo he entendido la gran responsabilidad que tengo y la gran repercusión mediática que represento, la gran atención que demanda todos los días cualquier gesto, cualquier comentario. En esa medida sí he ido descubriendo aspectos que podía tener una idea, pero hasta que estás en el centro de es a situación, de esas experiencias no ves el alcance real. Pero creo que lo llevo bien, estoy contento.

¿La repercusión mediática es lo que más le ha costado asumir?

Sí, sin duda. Porque ya no son sólo situaciones deportivas sino situaciones extradeportivas, aunque todo va unido. Mediáticamente he visto que había un gran seguimiento, una gran atención. Pero he entendido que es imprescindible adaptarme a ello con la mayor naturalidad y lo he hecho.

¿Se dio cuenta desde el primer momento o la asamblea fue un golpe de realidad?

Ha sido un proceso. En todas mis ruedas de prensa siempre había algún incendio que apagar. Ha sido un aprendizaje bestial, muy importante en mi vida. Por mucho tiempo que llevara en esta profesión, por muchas experiencias que hubiera podido vivir de diferentes calados en el mundo del fútbol, nada como lo que he podido vivir en estos meses. Cada rueda de prensa era un aprendizaje nuevo, una tensión nueva. Y cosas que han venido luego, desgraciadamente como esa asamblea. Pero sigue siendo más aprendizaje. Aquí estamos aprendiendo día a día, estamos en disposición de aprender siempre y yo, como quiero aprender, tengo interés, celebro que sea así.

«En las ruedas de prensa siempre había algún incendio que apagar. Ha sido un aprendizaje bestial»

Pidió perdón después de la asamblea. ¿Se arrepiente de esos aplausos?

La lectura que saco de esa situación es que todos nos podemos equivocar, que yo me equivoco a diario y no me sentía reflejado en esa imagen. Y ya con la frialdad y la tranquilidad al verme me sentí mal. Por eso pedí perdón. Pero también hay otra parte importante para todos, que hay que ser suficientemente generoso para aceptar el perdón y las disculpas de las personas, que nos puede pasar con 50.000 situaciones a diario. Y la conclusión que saqué es esa, el error que se puede cometer y hay que tener generosidad de poder perdonar.

¿El fuego de Sergio Ramos está apagado ya?

Es un incendio en el que yo no he sido el que ha prendido la llama ni mucho menos. Yo hice lo que creía que tenía que hacer. Tuve la deferencia porque entiendo que se lo merecía, era una persona muy importante a nivel futbolístico y de selección. Hice lo que creía que tenía que hacer y yo estoy muy tranquilo. Mediáticamente, hay temas que tienen más repercusión, que tienen más impacto en la opinión pública, que venden más, sé que formo parte de ellos y me toca lidiar con esas situaciones y me toca apagar de vez en cuando ese incendio, pero yo no he sido el pirómano ni he sido nada. Y yo simplemente he sido un profesional que ha tomado una decisión consecuente con sus principios y sus valores personales y futbolísticos y nada más. Vienen otros que también son muy buenos.

Entre los entrenadores que marcaron su carrera como futbolista está Javier Clemente. Su estilo es muy diferente. ¿Ha sido siempre así o ha ido evolucionando?

No, ha sido una evolución. Yo me veo cuando empecé a entrenar hace 25 años y no me reconozco. Pero es que sales con el título, sigues pensando en futbolista y no tiene nada que ver. El bagaje y la experiencia que tengo de un vestuario como futbolista después de 18 años. 15 de ellos de profesional, es impagable. Eso me ayuda a poder manejar situaciones que se dan ahora y esa experiencia, el reconocimiento de esas situaciones que yo ya viví me da velocidad para arreglar esas situaciones, para tratarlas en la medida adecuada. Cuando empecé a entrenar había tenido 18 entrenadores, había ido cogiendo un poco de todos, aparte de los libros y de las situaciones, y me doy cuenta de que el método, la forma de plantear mi trabajo es ahora mucho más profesional, mucho más metódico, con mucha más información.

¿De qué entrenador ha aprendido más?

Yo de todos los entrenadores he sacado cosas, léase Clemente, Heynckes, Espárrago, Vicente Cantatore, Xabi Azkargorta, Iñaki Sáez, José Ángel Iribar, he tenido muy buenos entrenadores. Pero lo más importante es el convencimiento de lo que quieres conseguir. Yo tengo mi idea y de cada uno de ellos he intentado sacar algo, pero mi idea era mi idea. Y cuando llego a la Federación hay un modelo ya consolidado, una idea, pero que tiene que ir evolucionando. Y dentro de ocho o diez años vendrá alguien y dará otros pasos hacia delante. Habrá que seguir evolucionando. Y en esa idea que nos hace tan buenos creo que hay posibilidad de ser mejores pero con una evolución. Conozco muy bien la materia prima y sé que hay futbolistas que nos pueden aportar registros diferentes. Es lo que traté de comentar el día de mi presentación de manera muy superficial. Vamos a tratar de tener diferentes registros pero no sólo porque sea nuestra manera de desarrollar el juego, porque tenemos futbolistas que nos dan la oportunidad de jugar de esa manera diferente.

¿Se sintió fuera de la selección en algún momento después de perder con Escocia?

No, no, no. Entiendo todo y respeto todo, pero me pareció una crítica injusta por el momento y facilona. Llevábamos dos partidos y yo creo que deberíamos haber dejado un poco pasar el tiempo, como así fue. Se dejó pasar, luego tuvimos la oportunidad en junio y ganamos el título que teníamos en juego. Yo nunca me vi fuera, siempre me he sentido respaldado y he querido creer a la gente que así me lo ha transmitido. Y yo estaba seguro y sobre todo respaldado por el trabajo de mi cuerpo técnico. Tengo un cuerpo técnico maravilloso a mi lado, que me hace sentirme más fuerte y más seguro y siempre me he sentido respaldado por ese trabajo. Por nada más. Por el trabajo, el trabajo y el trabajo.

«Entiendo todo, pero después de la derrota ante Escocia creo que hubo una crítica injusta»

Un cuerpo técnico con el que lleva trabajando mucho tiempo.

Muchos llevamos aquí trabajando muchos años y eran profesionales a los que los conocía muy bien. A la hora de formar un grupo de trabajo hay que conocer bien la materia prima. Es trasladable al cuerpo técnico lo que hablé de los jugadores. Yo conozco a los jugadores perfectamente y eso es una ventaja. El día de la presentación alguno diría «qué tío más pretencioso», pero yo sólo reflejaba una realidad, que conocía el presente y el futuro del fútbol español. Y lo demuestro y eso me da mucha tranquilidad. Economiza mucho trabajo, porque sé qué tipo de futbolista es, lo que me va a dar y el futbolista sabe lo que yo le voy a pedir. Ahí ya estamos simplificando muchas circunstancias que, por el poco tiempo del que disponemos, pueden ralentizar un proceso. Así lo agilizamos.

¿Se sintió un poco perseguido mediáticamente después de la lesión de Gavi?

No entendía que alguien pudiera hacer responsable de una lesión de un futbolista a un entrenador. Es una actividad de riesgo, es un accidente. Voy a tirar de histórico y yo soy de los que me he caracterizado por cuidar al futbolista. Hemos protegido a los futbolistas siempre. Y me parece miserable culpar a alguien de la lesión de un futbolista. Todos sabemos que te puedes lesionar al segundo de entrar en el campo, pisando un escalón, hay situaciones que se escapaban de la lógica y de la racionalidad y me molestó. No me gustó.

¿Cuántas ganas tiene de convocar a Pedri?

Pedri es otro de mis chicos. Debutó conmigo en la sub 21, como Ansu, cuando era muy jovencito y les conozco desde que tenían 15 o 16 años. Tengo muchas ganas, primero por él, porque quiero que recupere la sensación del gran futbolista que es, es un futbolista excepcional, por su club y por el fútbol español, por la selección, porque le necesitamos. Es que necesitamos ese tipo de futbolistas.

«Me parece miserable culpar a alguien de la lesión de un futbolista»

¿Se esperaba ese salto de calidad de Rodri?

Es que el crecimiento que ha tenido es brutal, es muy bueno. Para mí tenemos a los dos mejores mediocentros del mundo, a Rodri y a Martín Zubimendi y ambos están creciendo. Es que los buenos futbolistas cuando les metes mucha exigencia, compiten al máximo nivel y en el plano personal además son solidarios, competitivos, generosos, tienen cultura del esfuerzo... Son buenos, sí, pero tienen esos mil detalles que todavía les hace mejores. Dan ese salto cualitativo y ahora son jugadores de top mundial.

¿Trabajar con Guardiola es un plus para él? Por ser pep y por la posición en la que jugaba.

Seguro que sí. Su experiencia le transmite una visión muy personal de lo que quiere que haga, algo que ha hecho su entrenador, algo a lo que juega ese club y luego que siempre están compitiendo al máximo nivel. La exigencia es máxima y ahí no te puedes relajar. Cuando estás a ese nivel si te relajas te quedarías fuera. De hecho estos no se quedan nunca fuera. Los cuatro partidos que ha perdido el City ha sido cuando no ha estado Rodri. Cuando ya te consideran tan importante para que seas decisivo en las victorias o en las derrotas de tu equipo eso demuestra que eres un jugador grandísimo.

«Mi elección es elegir buenos futbolistas y buenas personas que hagan fácil la convivencia»

Suele decir que sus futbolistas tienen que ser buenas personas. ¿Se ha arrepentido de convocar a alguno en algún momento?

Arrepentirme no, pero al final tú ves que la convivencia no es fácil ni conmigo ni con sus compañeros, en lo que yo entiendo de cómo tiene que manejarse un vestuario y la construcción de un equipo. Para mí la palabra clave es construir equipo. Esto lo aprendí cuando llegué a la Federación, porque ser seleccionador tiene mucho que ver con ser entrenador, porque somos entrenadores, pero poco que ver con la gestión de un vestuario de un club. Aquí en diez días no puedes cometer un error. Una Liga son 38 partidos, tienes muchas jornadas para arreglar situaciones que son desacertadas en un momento puntual. Aquí no, aquí en diez días no te puedes equivocar. Te tienes que equivocar lo menos posible porque un mal partido te deja fuera de la clasificación. Yo tengo que estar seguro de que quien venga a jugar, quien venga a competir, quien venga a convivir, no me genere ninguna duda. Por supuesto que en estos once o doce años, también cuando he sido entrenador en club, ha habido jugadores que no es que me haya arrepentido, pero con los que me equivoqué. Ahora con la experiencia que tengo intento equivocarme menos. Y apuesto por jugadores que sean buenas personas. Prefiero buenas personas a mi lado, por supuesto, buenos profesionales, buenos futbolistas, gente que haga equipo, gente solidaria, por supuesto que sí, pero que sean buenas personas. Yo los prefiero. Si otro prefiere que, además de buenos futbolistas, sean malas personas, es su elección, pero la mía es elegir buenos futbolistas, buenos profesionales y buena gente, buenas personas que hagan fácil la convivencia, porque esto es un equipo.

¿Se ve entrenando a España en el Mundial 2030?

Si me dice si me gustaría, claro que me gustaría. Soy feliz haciendo el trabajo que desempeño. Estoy feliz. Me gustaría seguir muchos años, pero todo tiene fecha de caducidad y se termina. Yo voy a intentar estar el mayor tiempo posible siempre y cuando sea feliz. Y estoy donde quiero estar, tengo la fortuna de poder elegir dónde quiero estar. También que la otra parte quiera contar conmigo, pero mientras ambas partes seamos coincidentes en el deseo estaremos aquí. Dicho esto, ¿te gustaría? Pues claro. Pero soy cortoplacista en mis planteamientos, el fútbol me ha enseñado que esto es mañana. Yo pienso lo que puedo controlar mañana, el entrenamiento de mañana y el entrenamiento de pasado mañana. Y así sucesivamente, día a día. Conociendo esa realidad, quiero ir día a día, quemando etapas como he hecho hasta ahora. Llegué para tres meses y ya llevo once años. Pero siempre fue año a año.

Habiendo llegado para tres meses entiendo que no parezca preocupado por su renovación.

De verdad lo digo que estoy tranquilo. Muy tranquilo. Aquí hay dos partes que tienen que estar de acuerdo y coincidir en el deseo. Si se produce, fantástico. Yo estoy encantado. Por mi parte estoy feliz, estoy en el lugar en el que quiero estar.

¿Le preocupa que futbolistas de nivel de selección se vayan a Arabia?

Yo preferiría que todos estuvieran jugando en España. No por comodidad sino porque daría muchísimo más nivel a nuestra competición, que para mí con la Premier quizá sea la mejor del mundo. La situación que estamos viviendo en Arabia no sabemos si es una situación coyuntural o se va a dilatar en el tiempo y va a ser cada vez más competitivo. Ahora la Liga en Arabia no es la que podíamos ver hace cuatro, cinco, seis, ocho o diez años. Es una liga de nivel, con jugadores seleccionables no sólo por España sino por otros países y empieza a ser más competitiva. Y seguro que en estos años va a seguir creciendo. Sucede que hay jugadores como Laporte que es mucho más interesante que esté jugando ahora 90 minutos cada cuatro días que cuando jugaba en el City y venía con nosotros porque es muy bueno y jugaba muy poco. Independientemente del nivel que ya puede tener la competición, que ya tiene un nivel importante, es más interesante ahora porque juega más partidos. Una convocatoria tiene muchos escenarios. A veces un jugador que juega poco te puede ser muy interesante porque tú lo que quieres es utilizarlo los últimos veinte minutos de un partido que vas a jugar porque es un jugador que te revoluciona un partido, que sabe cambiar el escenario. Juega poco, pero es que le quieres para eso. En todos los elementos que analizamos para hacer una convocatoria hay veces que caben jugadores que han jugado poco porque cada uno tiene que ofrecernos lo que se le pida en el momento oportuno.

¿Hay comunicación entre el cuerpo técnico de la selección masculina y el de la femenina?

Sí, siempre la ha habido, con el anterior cuerpo técnico, con Jorge Vilda, y ahora con Montse. Excepcional. De hecho algunos colaboradores que trabajan en el fútbol femenino han estado antes conmigo trabajando en categorías masculinas. No somos dudosos, todo lo contrario. El fútbol masculino siempre está dispuesto a ayudar al femenino, por supuesto. Cómo no va a hacerlo, por supuesto que sí, en privado y en público. Sin ningún género de dudas. Todo lo que esté en nuestra mano para darle más impulso y reconocimiento, no hay ninguna duda.

Es religioso, taurino, le gusta Julio Iglesias. ¿Se puede ser más español?

Se puede ser, por supuesto que sí, pero es motivo de estar orgulloso el país en que uno nace. Yo no estoy en contra de nadie y respeto a todos, siempre y cuando me respeten a mí. Si no me respetan a mí no respeto tampoco porque lo mínimo que se puede pedir es respeto. Yo tengo unos gustos y ser español es para estar más que orgulloso porque cómo no vamos a estar orgulloso de nuestras raíces. Igual que me siento orgulloso de ser de mi pueblo, de Haro. Y me encantan las aficiones que he elegido porque las elijo libremente. Haciendo uso de mi libertad elijo que me gusten los toros o Julio Iglesias, que es mi cantante favorito. Y otras muchas cosas. Cada uno tiene sus aficiones, y nunca digo a nadie lo que tiene que hacer o dejar de hacer.

¿El cargo le deja tiempo para esas aficiones, para ir a los toros, para ir a un concierto, para leer?

Me deja poco, porque empezamos a quitar horas del día entre una cosa y otra y ver los partidos que vemos y fútbol, fútbol, fútbol, deja poco tiempo para esas otras cosas. La prioridad es el trabajo, la familia, que siempre es la gran sacrificada, y los amigos y tener vida social. Uno ya sabe dónde se mete, ya sabe la exigencia que tiene cada profesión y yo no me meto en ninguna empresa si no estoy convencido de que voy a hacerlo bien. Y por lo menos voy a intentarlo y voy a dejar todo para conseguirlo, voy a poner todas las herramientas necesarias. Soy muy autocrítico y muy exigente conmigo. Y todo eso lleva a que el fútbol me deja poco tiempo para otras cosas.

Alguno pensará que un seleccionador sólo trabaja una vez al mes.

Es normal. Yo cuando llegué aquí, después de muchos años en el fútbol, no sabía lo que hacía un seleccionador. Yo he aprendido a ser seleccionador en la Federación Española de Fútbol, por eso digo que ser seleccionador es ser un especialista. Eres seleccionador, entrenador de club es otra cosa, aquí hay un día a día tremendo, tienes que ver todos los partidos que se han jugado en la jornada anterior, hay que estar reportando información de cada jugador de los que estamos haciendo ese seguimiento al grupo de trabajo, tenemos reuniones semanales con el grupo de trabajo, hay mucha intensidad y mucha actividad en el día a día.

¿Cuántos partidos ven o analizan entre todo el cuerpo técnico?

Normalmente manejamos como 50 o 60 jugadores o quizás más y hay que ver todos los partidos de esos jugadores. Mínimo todos los partidos de ese fin de semana hay que verlos, la jornada de Primera División y los partidos en los que hay jugadores susceptibles de ser seleccionados en Alemania, Italia, Francia, Inglaterra, Arabia Saudí. Todos esos partidos los vemos. Cada uno tenemos nuestro campograma diferentes demarcaciones de las que se ocupa cada uno, pero yo veo a todos. La mayoría también, pero cuando tenemos reuniones conjuntas hablamos de todos y yo tengo que tener información de todos los jugadores. Hay jornada viernes, sábado, domingo, lunes. Y hay jornada martes miércoles, jueves. Hay una actividad diaria muy intensa, que es la que tenemos que atender. Muchis partidos, 50 o 60.

¿Cómo vive la fe para su profesión? ¿Es de los que reza para pedir, de los que dan las gracias, la vive independientemente de su profesión?

Sí, la vivo independientemente de la profesión. Doy más las gracias de lo que pido. Pero es que para mí es algo natural, que he elegido libremente, pasando por dudas en mi vida de todo tipo. Pero a mí me da seguridad, me da confianza, me da fortaleza, me da equilibrio y me ayuda a tomar decisiones reduciendo el margen de error. Me da tranquilidad.

¿La vive públicamente? ¿Va a misa?

Cuando tengo tiempo voy a misa, me gusta sentir esa paz y esa tranquilidad. La vivo con total normalidad y públicamente porque elijo que sea así. Cada uno elige sus gustos, sus creencias. Yo respeto a todo el mundo que me respete a mí. Y elijo libremente ser religioso. A mí lo que me resulta excepcional es que la gente no lo sea, me resulta excepcional que la gente no sea buena persona, me resulta excepcional que la gente no sea educada, me resulta excepcional que para conseguir un objetivo en un equipo no se ponga el bien individual al servicio del colectivo. Tiene que primar el beneficio general sobre el individual. Eso es lo que me resulta excepcional, que la gente no lo vea así.