«¿A que no es tan fácil?»

Pedrosa y Márquez muestran en el simulador la dureza de pilotar una MotoGP.

A Pedrosa se le escapa una sonrisa al ver la reacción de los novatos que se enfrentan por primera vez al simulador de MotoGP instalado en la sede de Repsol. Tanto él como Márquez intentaron acercar a la Prensa lo difícil y exigente que es pilotar una MotoGP en el acto de presentación del curso 2015, que arrancó ayer en Losail con los primeros entrenamientos libres. Marc y Dani abrieron la primera cita de la temporada siendo los más rápidos junto al desierto qatarí, confirmando que la Honda es la moto a batir. La de verdad, no el simulador, que sirve al menos para intentar sentir algo parecido a lo que un piloto experimenta al tumbarse a más de 300 kilómetros por hora. «¿A que no es tan fácil?, preguntaba Dani cuando la moto se tumba hasta el máximo simulando una curva y parece que lo siguiente es caerse al suelo. «Pues imaginad si además de tocar el suelo con la rodilla y el codo hay que estar pendiente de acelerar, frenar, el embrague, cambiar el mapa del cuadro de mandos y tener cuidado con los 20 rivales que tienes alrededor», continuaba Dani. Sólo una vuelta en el simulador pone muy arriba la frecuencia cardiaca y carga los músculos de brazos y piernas. Así durante 45 minutos y muchas vueltas cada temporada.

Queda claro tras bajar del simulador, por si no lo estaba ya antes, que es un deporte para elegidos y que requiere la preparación física de los deportistas de élite. Los pilotos eligen el ciclismo por ser lo más parecido, aunque el gimnasio es un lugar donde cada vez pasan más tiempo. «Reconozco que es la parte del entrenamiento que menos me gusta, pero también soy consciente de que es clave para estar bien», explica Márquez, al que el simulador no le sirve demasiado para el día a día. «Es bueno para que los pilotos jóvenes aprendan los circuitos, pero yo no lo utilizo, lo reconozco», explica el bicampeón, con más hambre que nunca de seguir sumando. «Supongo que alguna vez dejaré de tener hambre de ganar, aunque la verdad es que ahora mismo no me imagino cómo será ese momento», confiesa. Se sabe el hombre más vigilado y al que todos tienen como referencia. Él sonríe y se siente preparado para el reto de intentar ser el español con más títulos de MotoGP.

Ayer, después de una larga pretemporada, empezaron a desvelarse los interrogantes con la primera sesión de entrenamientos libres. Sólo una primera toma de contacto, pero que sirvió para que Márquez y Pedrosa marcaran terreno. El mejor tiempo fue para las dos Honda, a las que el circuito de Losail se adapta de maravilla. Detrás, Aleix Espargaró y Jorge Lorenzo, con Rossi en noveno lugar. Demasiado poco para sacar conclusiones, aunque la primera es que Ducati no estuvo tan arriba como en los tests invernales. Hay dudas por saber si sus buenos resultados pueden servir para ganar carreras o sólo para hacer ruido en los entrenamientos.