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Nazis y expertos en tácticas paramilitares, así son los ultras que amedrentan a Europa

Al contrario que los hooligans ingleses, son carne de gimnasio y no acostumbran a ingerir alcohol, al menos antes sus «batallas», algo que los convierte en más eficaces y peligrosos.

Miembros de los Gladiator Firm
Miembros de los Gladiator Firmlarazon

Al contrario que los hooligans ingleses, son carne de gimnasio y no acostumbran a ingerir alcohol, al menos antes sus «batallas», algo que los convierte en más eficaces y peligrosos.

Muy violentos, xenófobos, ultraderechistas y expertos en artes marciales, así son los ultras del Spartak de Moscú que ayer sumaron a su negro historial protagonizar junto a los radicales de Herri Norte la batalla que acabó con la muerte de un ertzaintza en Bilbao.

Los agentes y las aficiones rivales son los objetivos de los radicales moscovitas, entrenados de forma casi paramilitar. Sus peleas en los bosques de las afueras de Moscú son conocidas en las redes sociales, trasladando el caos por allí donde pasan.

El hooliganismo ruso lleva años destacando por su violencia. Ha superado hace tiempo al turco, al balcánico, al polaco y por supuesto al inglés. La primera rama de los actuales radicales del Spartak de Moscú, Gladiator Firm, surge de hecho a mediados de los 90 para enterrar al movimiento británico, cada vez más «domesticado».

Los ‘Gladiators Firm 96’, liderados por Vasily ‘El Asesino’, y ‘Fratria’, dos de las facciones ultras más peligrosas de Europa, ya protagonizaron graves incidentes en la Eurocopa de Francia de 2016,con violentas batallas campales por las calles de Marsella.

Gladiator Firm comenzaron en el 96 como una escisión de «Flint's Crew», el primer grupo oficial de radicales del club, y su objetivo era superar el hooliganismo a la inglesa y adoptar las maneras de los duros ultras polacos. La gran batalla fundacional tuvo lugar en Sokolniki en 1998 con cerca de mil personas entre hinchas del CSKA y del Spartak.

 

Suelen estar perfectamente coordinados a la hora de provocar disturbios o peleas, y que, al contrario que los hooligans ingleses, no acostumbran a ingerir alcohol, al menos antes sus 'batallas campales', algo que los convierte en más eficaces y peligrosos. También suelen utilizar bengalas y material pirotécnico dentro y fuera de los estadios.

«Fratria» tiene su origen en 2005 y es el grupo más numeroso y organizado. Destacan por el uso de bengalas en los estadios y por sus mosaicos con mensajes del tipo 'Ganar o morir'. Cuentan con unos 10.000 miembros. Ambos grupos demostraron en las batallas campales de Marsella que el mundo ultra escalado varios peldaños y se abría una nueva era mucho más peligrosa que al conocida hasta ahora.

Suelen actuar en pequeños grupos para dificultar su detención. El éxito individual en las peleas permite a cada individuo ascender dentro del grupo, siendo los más violentos los que alcanzan mayor estatus.

Las técnicas y modo de vida de estos últras quedó reflejada en la película Okolofutbola, un filme -dirigido por Anton Bormatov- centrado en las andanzas de un grupo de hooligans del Spartak de Moscú autodenominados Skullhead Crew. La película cuenta de la mano de sus protagonistas el entramado mundo hooligan en Rusia. Como sus cabecillas un profesor y un mecánico organizan las quedadas y estudian sus tácticas.

Ahora estos grupos, que pretenden superar a las superviolentas barras bravas argentinas, ponen en jaque la seguridad del Mundial como ya hicieran con la Eurocopa. ¿A que esperan las más altas instancias del fútbol para actuar?