Fútbol

Fútbol

Para Casillas será mejor correr un maratón que jugar al fútbol

Los esfuerzos explosivos no son recomendables después de sufrir un infarto

Iker Casillas, durante un entrenamiento
Iker Casillas, durante un entrenamientolarazon

El fútbol obliga a esfuerzos que están contraindicados después de haber sufrido un infarto. "Después de un infarto se recomienda evitar los esfuerzos físicos violentos. Igual es más fácil correr un maratón que jugar al fútbol. Un maratón es un esfuerzo largo, de intensidad media. En el fútbol son esfuerzos cortos e intensos por momentos, isométricos, y no es recomendable", explica el cardiólogo Juan Mari Irigoyen.

"El maratón es aeróbico puro, vas a tu ritmo. En cambio, el fútbol es mixto, es aeróbico en muchos momentos pero en muchos momentos es isométrico", añade. Y aunque el portero sea un extraño en un terreno en el que sus compañeros están en continuo movimiento, los esfuerzos que necesita no son los más adecuados para alguien que padece de corazón. Especialmente en los entrenamientos, donde trabajan con ejercicios explosivos y de repetición. "Yo con 38 años ni lo dudaba. Hacer ejercicios muy intensos, los que no son aeróbicos, que llamamos anaeróbicos o isométricos, y esos no son recomendables", asegura Irigoyen, que trabajó como médico deportivo en la Vuelta a España durante más de 30 años.

¿Es el final de la carrera deportiva de Iker Casillas?

► Ocho futbolistas que superaron sus problemas de corazón

Casillas, que el 20 de mayo cumplirá 38 años, ha superado ya la edad en la que comienza a aumentar el riesgo de un ataque cardiaco. Por encima de los 35 son más frecuentes, pero no son habituales a no ser que haya un factor de riesgo previo. "Es muy raro que con 38 años tengas un infarto sin tener un factor de riesgo. No es lo habitual. Lo lógico es que haya algo. No será diabético, no será fumador, pero puede ser el colesterol o algún factor coronario familiar", explica Irigoyen.

El riesgo aumenta al tratarse de un deportista de alto nivel. A la intensidad del ejercicio físico se añade el estrés, la presión, como un factor de riesgo añadido. Además, a Iker le han colocado un "stent", un muelle, en la arteria obstruida, lo que le obliga a tomar durante un año una medicación antiplaquetaria, que multiplica el riesgo de sangrados o hemorragias sobre todo por golpes o traumatismos. "Es un portero y sufre muchos choques. Con 38 años casi que tiene Casillas, si fuese su cardiólogo le recomendaría que se retirara", dice Irigoyen.