Deportes

Récords intocables... o no

Plusmarcas del siglo pasado pueden tener los días contados en el próximo Mundial de atletismo de Doha. Otras vinculadas con los antiguos países del Este siguen siendo inalcanzables

Récords intocables... o no
Récords intocables... o nolarazon

Plusmarcas del siglo pasado pueden tener los días contados en el próximo Mundial de atletismo de Doha. Otras vinculadas con los antiguos países del Este siguen siendo inalcanzables.

El 12 de octubre en Viena un hombre puede correr por primera vez una maratón (42,195 kilómetros) en menos de dos horas. Es una de las barreras míticas del atletismo como los 10 segundos en los 100, los 6 metros en pértiga o los 9 en longitud. El reto se ha denominado «Desafío Ineos 1:59» y el «velocista» es un keniano, Eliud Kipchoge. No es la primera vez que se enfrenta a un reto así. Hace dos años en Monza se quedó a 25 segundos de derribar la barrera, aunque para los clásicos hubo trampas. Zapatillas especiales, un coche para ir a rebufo, se rodó en un circuito, infinidad de liebres... Kipchogue no se ha rendido.

Antes de lo de Viena se disputan los Mundiales de atletismo en Doha. Lejos de las fechas habituales de agosto y lejos de los escenarios clásicos será, si el calor no lo impide, un aperitivo de lo que suceda en 2020 en los Juegos de Tokio. Un nuevo examen a las tablas históricas de los récords del mundo. La vigencia de las plusmarcas femeninas roza los 20 años, como si todas se hubieran logrado a finales del siglo pasado. Para ellos, la antigüedad alcanza los 16 y la más reciente es la de Kipchoge. Hay marcas para todos los gustos. Adelantadas más de una década por puro talento como es el caso de Usain Bolt en los 100 y 200. Nadie se acerca a la sombra del jamaicano. También hay registros históricos que pueden tener los días contados.

El 400 vallas de Kevin Young en Barcelona’92, la más antigua masculina en pista; los 8,95 de Mike Powell en longitud o los 18,29 de Johathan Edwards en triple. Otros parecen inalcanzables y provienen de países que ya no existen, como la Unión Soviética, Alemania Oriental o Checoslovaquia. Se trata de registros imposibles que llevan vigentes más de 30 años y que están relacionados con los oscuros, por aquello del dopaje, años 80. Las marcas actuales en muchas disciplinas femeninas siguen a años luz de aquellas. Los registros de Florence Griffith en velocidad, el 400, el 800, los concursos de peso y disco... Marcas extraterrestres como el desafío de las dos horas.