Tenis

Carreño supera a Zielinski en menos de una hora y deja a España a un punto de la final de la ATP Cup

El gijonés pasó por encima de su rival en el primer partido de semifinales ante Polonia: 6-2 y 6-1. Ahora, turno para Bautista contra el nueve del mundo, Hurkacz

Pablo Carreño se estira para devolver una bola ante Zielinski
Pablo Carreño se estira para devolver una bola ante ZielinskiASANKA BRENDON RATNAYAKEREUTERS

Cambio de rival a última hora para Pablo Carreño. Se iba a enfrentar a Kamil Majchrzak, número 117 del mundo, en el primer partido de semifinales de la Copa ATP, pero el covid se metió por medio. “Lamento anunciar que soy positivo y por tanto tendré que retirarme. El equipo polaco ha seguido todos los protocolos necesarios. Estoy feliz de que ellos están bien y listos para la eliminatoria”, explicaba. El “marrón” le tocó a Jan Zielinski, especialista en dobles y que sufrió una tortura en individuales. El tenista español siguió mostrando el nivelazo que hasta ahora en este torneo y no tuvo piedad. Ni una hora le duró (6-2 y 6-1 en 53 minutos) en una jornada prácticamente perfecta que deja a España a un paso de la final.

Ese paso es muy complicado, porque el segundo duelo mide a Roberto Bautista con el número nueve del mundo, Hurkacz. Después quedaría otra bala en el dobles.

La diferencia de nivel se tenía que notar y así fue, aunque en este tipo de torneos los nervios juegan un papel extra. La Copa ATP, como la Copa Davis, es jugar en equipo, por tu país... La tensión aumenta. Son competiciones en las que se producen resultados increíbles, pero Carreño no dio ninguna posibilidad a su rival. Zarandeó a Zielinski de un lado a otro como quiso, en un ejercicio de buen tenis y profesionalismo. Sólo cometió cinco errores no forzados, pero es que llegó a encadenar 24 tiros ganadores. La derecha del gijonés está funcionando de maravilla. Cuando tiene este nivel es capaz, por ejemplo, de ganar el bronce olímpico dejando en el camino a Daniil Medvedev y Novak Djokovic, casi nada; entonces, el 860 del mundo en individuales no tiene ninguna posibilidad.

Zielinski se mueve en el circuito en dobles y el partido se le atragantó. Cuando ganó su primer juego en el segundo set, salvando el “rosco”, pidió al público que animara. Se soltó con un par de tiros. Era el momento de pasárselo bien, ya que ganar no iba a ganar. Pablo incluso dejó un puntazo un rato antes en una carrera hacia delante para llegar a una bola que parecía imposible y que pasó al otro lado de la red mirando a un lado y con un tiro cruzado. Hasta su oponente lo aplaudió. El partido terminó con un servicio abierto y una derecha del asturiano. Mano dura y buena muñeca. Es que lo tuvo todo el tenista español.