Rafa Nadal ya sabe que en el Open de Australia 2023le espera un camino complicado si quiere defender con éxito la corona que el año pasado ganó de forma espectacular. En Melbourne va a disputar el Grand Slam número 67 de su carrera. El porcentaje de éxito en los 66 anteriores es sencillamente espectacular: con 22 títulos, ha conquistado uno de cada tres Grandes que ha jugado. Su momento favorito de todo este trayecto lo explica en Eurosport:

Estos números de Nadal son mareantes especialmente en Roland Garros, con 14 victorias en 18 participaciones. En el resto de torneos los números son estos: dos triunfos en Australia en 17 apariciones, 2 en Wimbledon en 15 y 4 en el US Open en 16. Si miramos el número de partidos, son 313 ganados y 42 perdidos (un 88 por ciento). Entre todos ellos, el balear explica: “Si tengo que elegir una diría la final de Wimbledon 2008 contra Roger [Federer]. Supuso un paso adelante en mi carrera, porque en 2005, 2006, 2007 y 2008 había ganado en Roland Garros en tierra, por eso ese triunfo [en Londres] fue muy importante para mí. Había perdido la final de Wimbledon en 2006 y 2007, contra Roger las dos, por tanto ganar el primer Grand Slam fuera de la tierra fue muy importante para mí, especialmente después de haber perdido la final de 2007″.

Ese triunfo de Nadal en la hierba de Londres, considerado por muchos el mejor partido de la historia, supuso además un cambio de ciclo en el tenis. Rafa había estado muchos años como número dos del mundo detrás de Federer, pese a tener unas cifras espectaculares, y poco después de superarlo en su terreno, en la hierba, Rafa llegó a lo más alto del ranking. Tuvo que esperar todavía un mes y medio para sentarse en el trono: fue después de ganar el oro olímpico en los Juegos Olímpicos de Pekín.

Después de ese primer éxito lejos de la tierra no tardó en llegar en siguiente. En enero de 2009 conquistó el Open de Australia, también ante Federer; y en 2010 tuvo uno de las mejores temporadas de su carrera con los triunfos de forma consecutiva en Roland Garros, Wimbledon y el US Open, que era el que le faltaba y que con el paso de los años se convirtió en un lugar también muy importante para él, pues es el segundo Grand Slam que más veces ha conseguido ganar.