Djokovic gana en Roland Garros, se acuerda de Nadal y lo que dice ha sobrecogido

Tras su victoria ante Corentin Moutet en Roland Garros, donde se impuso por 6-3, 6-2, 7-6 (7-1), Djokovic no solo demostró su fortaleza física y mental sobre la pista, sino que también dejó ver su lado más humano y reflexivo al hablar sobre el significado de la competición, la motivación y, sobre todo, su relación con los grandes rivales de su carrera, con especial mención a Rafael Nadal.

El secreto del éxito de Djokovic

Tras el partido Djokovic fue preguntado, como tantas otras veces, por el secreto de su éxito. Su respuesta fue tan honesta como reveladora:

"Todo el mundo me pregunta cuál es el secreto del éxito, pero no hay una sola cosa. Es una combinación, una fórmula que se ha desarrollado a lo largo de mi carrera. Ahora, para mí es muy importante encontrar la motivación todo el tiempo. Esta es seguir haciendo historia en este deporte, pero también juego con gran energía cuando veo a mi familia y a mis hijos", explicó Djokovic.

Para Djokovic, el éxito no es el resultado de un solo factor, sino de una mezcla de trabajo, disciplina, pasión y, sobre todo, de la búsqueda constante de nuevas motivaciones. En esta etapa de su carrera, la familia ocupa un lugar central en su vida, y ver a sus hijos en las gradas le da una energía extra para seguir compitiendo al máximo nivel.

El peso del 'Big Three' y la soledad del campeón

Djokovic no esquivó el tema de la ausencia de sus grandes rivales, el llamado 'Big Three', compuesto por Roger Federer, RafaNadal y él mismo. Con los dos ya retirados, el serbio reconoció que la ausencia de estos gigantes del tenis ha supuesto un cambio profundo en su día a día como deportista:

"Al final, es un estilo de vida, una elección. Es necesario tener el apoyo de todas las personas que están a mi lado y tener dedicación. No ha sido fácil en los últimos tiempos ver a los otros tres grandes que se han ido. Ellos seguirán siendo los mayores rivales de mi carrera".

Estas palabras reflejan la importancia que han tenido estos duelos en la vida de Djokovic. Más allá de los títulos y los récords, la rivalidad con Federer y Nadal ha sido un motor fundamental en su carrera, un estímulo constante que le ha obligado a superarse y a elevar su juego a cotas inimaginables. La marcha de estos rivales no solo supone el fin de una era para el tenis, sino también un reto personal para Djokovic, que debe encontrar nuevas formas de motivarse en un circuito que ha cambiado radicalmente.

Un sentido homenaje a Rafael Nadal

El momento más emotivo de las declaraciones de Djokovic llegó cuando habló específicamente de Rafa Nadal, su gran rival y, en muchos sentidos, su alter ego sobre la pista. El serbio no dudó en confesar el vacío que ha sentido tras la retirada del español:

"Sobre todo cuando se fue Rafa, una gran parte de mí se fue con él. Pensé que no iba a ser un problema, pero es cierto que realmente sí. La rivalidad no era solo dentro de la cancha".

Estas palabras son un homenaje sincero a una de las rivalidades más intensas y respetuosas de la historia del deporte. Djokovic y Nadal se han enfrentado en innumerables ocasiones, protagonizando partidos épicos que han quedado grabados en la memoria de los aficionados. Pero más allá de la competencia, entre ambos siempre ha existido una admiración mutua y un respeto profundo.