Nadal, abanderado por unanimidad

El tenista llevará la bandera en la ceremonia inaugural de los Juegos de Río el 5 de agosto. «Estábamos en deuda con él», dice Alejandro Blanco.

No hubo votaciones ni varios candidatos para ser el abanderado en los Juegos Olímpicos de Río. Sólo un nombre sobre la mesa: Rafa Nadal. El mismo que ya fue elegido para Londres 2012, incluso llegó a posar con la bandera en una acto en el Comité Olímpico Español (COE), pero la inoportuna lesión de rodilla que lo tuvo ocho meses parado le impidió, entre otras cosas, poder ir a los Juegos y poder ser el «líder» en la ceremonia inaugural.

«La Comisión Permanente y el Ejecutivo del COE planteó a la Junta de Federaciones Olímpicas a Rafa Nadal, y por unanimidad han dicho que sí», explicó Alejandro Blanco, presidente del COE, tras la reunión que mantuvieron los presidentes de las Federaciones Olímpicas. Hubo representación de 23 de ellas. Faltaron baloncesto, deportes de invierno, fútbol, esgrima, pentatlón, rugby y triatlon.

Lo que desde hace tiempo era más que una probabilidad es ya una realidad. Alejandro Blanco nunca ha escondido su deseo de que el tenista de Manacor fuera el abanderado. Otros de los posibles aspirantes, por su currículo y trascendencia, podían ser el taekwondista Joel González o Mireia Belmonte, en apoyo de la cual una plataforma reunió 75.000 firmas. No hubo votación entre ellos. Nadal era la primera y única opción y un personaje que satisface a todo el mundo. «Hablar de Rafa Nadal es fácil. Todos somos conscientes de sus resultados y con ellos se ha convertido en una leyenda. Se le ha elegido por su nivel deportivo y también personal», continuó Blanco. «Ya fue elegido para Londres y al final tuvo que renunciar. El deporte español estaba en deuda con él», añadió el máximo mandatario del COE, convencido de que la imagen de Rafa al frente de la delegación española hará llorar a mucha gente.

El abanderado es el ídolo de muchos de los alrededor de 300 deportistas que van a estar en Río. Su influencia va más allá del tenis, pero además en su palmarés también figura una medalla de oro olímpica, la que logró en los Juegos de Pekín en 2008.

«Es una gran satisfacción y un gran honor. Estoy muy ilusionado. Espero que sean unos grandes Juegos, que a todo el equipo español se nos dé muy bien y ojalá tengamos suerte. Un abrazo a todos y muchas gracias», expresó el deportista desde la Rafa Nadal Academy, donde se entrena antes de llegar el jueves a Madrid para participar en el Masters 1.000 de la capital.

Sucederá, por tanto, a su amigo Pau Gasol, que llevó la bandera en Londres 2012. No paran de acumulársele las buenas noticias al tenista, que recientemente acaba de ganar en Montecarlo y Barcelona y que parece en plena forma para afrontar los retos que tiene por delante, especialmente Roland Garros. También ha sido noticia estos días por su denuncia a la ministra francesa Roselyne Bachelot por las insinuaciones que ésta hizo de que el español se había dopado. «Se ataca a los deportistas españoles injustamente. Hemos recibido cartas de otros países dando su apoyo a Nadal, estoy orgulloso de algunas recibidas desde Francia», opinó Alejandro Blanco.

100 días

Quedan justo 100 días para que comiencen los Juegos de Río y en la sede del COE se celebró un acto en el que se encendió un reloj que marca la cuenta atrás, con Danone, uno de los patrocinadores de ADO, la Asociación de Deportes Olímpicos que reparte las becas entre los deportistas. En la presentación también estuvo Miguel Cardenal, presidente del CSD, que desde hace tiempo tiene una relación más que tirante con Alejandro Blanco. En una fecha tan redonda ya se sabe que Nadal será el abanderado. «Lo hemos hecho tan rápido para evitar inquietudes», explicó Blanco. Hay unos 170 deportistas con el «billete» para los Juegos ya sacado. Otros lo están buscando en estas fechas. «Creo que vamos bien. Hemos tenido algunas decepciones (el equipo masculino de balonmano, por ejemplo), pero digamos que vamos de forma equiparable a Pekín y Londres», continuó el presidente del COE, que también está convencido de que finalmente se llegará a un acuerdo entre Euroliga, FIBA y la Federación de Baloncesto en el conflicto que amenaza con dejar a la Selección española y muchas otras más sin ir a Río.