Nadal vence a Raonic y avanza a semifinales del Open de Australia

Rafael Nadal derrotó al canadiense Milos Raonic, tercer favorito, por 6-4, 7-6 (7) y 6-4 para marcar su victoria 50 en el Abierto de Australia y alcanzar las semifinales.

Con puntos imposibles, con un plan intachable, con una solidez desde el fondo de la pista como en los mejores tiempos y con la chispa física de siempre Nadal está de vuelta en unas semifinales de un “Grand Slam”.

Raonic cayó por 6-4, 7-6 (9-7) y 6-4 después de 2 horas y 44 minutos de partido. Ahora espera Dimitrov y en el otro lado del cuadro están Federer y Wawrinka. Sin Djokovic y Murray, el decimoquinto “Grande” está más cerca.

Rafa cumplió con el libro de instrucciones del partido a rajatabla. Fue un guión modélico y que pudo seguir porque físicamente está como en sus mejores días. “Está entrenando mejor que juega”, ha llegado a decir el tío Toni. Con chispa, explosivo faltaban las victorias que han llegado en Melbourne y le han dado la confianza para medirse a desafíos como el que planteó el canadiense. Desde el principio Rafa fue agresivo, atacó el segundo saque de Raonic, le movió, le buscó el revés, usó bolas cortadas especialmente incómodas para los 196 centímetros de Milos... si además Nadal logró responder a saques que llegaban a más de 220 kilómetros por hora... Fue un primer set perfecto, 6-4.

Otra de las virtudes de Rafa es la paciencia y la capacidad para leer el partido. Cuando Raonic empezó a abusar con su servicio se trataba de saber esperar y aprovechar el momento. Nadal salvó una bola de “break” en el segundo juego y el parón médico que pidió el canadiense (llevaba con gripe todo el torneo) tras el quinto no le alteró. Rafa salvó tres bolas de set en el décimo juego y con dos “aces” llevó el segundo parcial al desempate. Ahí el español fue mucho más sólido. Raonic alternó golpes geniales (voleas o un globo) con errores impropios del número tres del mundo. Desperdició otras tres bolas de set, media docena en total. “No sé cómo he salvado seis bolas de set”, afirmó luego. Nadal sentenció en su primera oportunidad y después de 81 minutos de set.

En la tercera manga Rafa se mostró tan firme con su saque como en el resto del torneo. Con juegos en blanco incluidos, el intercambio de golpes apuntaba a un nuevo desempate hasta que en el noveno juego llegó el Rafa de siempre, el de los golpes imposibles, los passings de vértigo... A Raonic no le salvó ni su saque

En la penúltima ronda estará Grigor Dimitrov (16-5-1991, Haskovo). El búlgaro se deshizo con comodidad (6-3, 6-2 y 6-4) del belga Goffin y afronta las segundas semifinales de un “Grande” en su carrera. Tres años después de colarse entre los cuatro mejores en Wimbledon y de ser “top 10” (8) parece cerca del jugador que ya prometía en categoría junior cuando fue campeón del Abierto de Estados Unidos y en Londres. Muchos le vieron como el sucesor de Federer por su estilo de juego, pero en los dos últimos años se estancó. Con la llegada del venezolano Daniel Vallverdú como técnico (ex de Murray, Berdych y Del Potro), Dimitrov no sabe lo que es perder este año. Ganó en Brisbane derrotando a tres “top 10” (Thiengtham, Raonic y Nishikori) y acumula diez victorias seguidas. Se ha visto con Rafa en ocho ocasiones y sólo ganó en la última, hace meses en los cuartos de Pekín. La semifinal no será la primera vez que se midan en Australia.

En 2014, Nadal se impuso en cuartos después de cuatro sets. Saque, revés a una mano, derecha... “A ver si puedo estar consistente”, asegura antes de medirse con Nadal.