El nuevo tatuaje que se hará Alcaraz después de ganar Roland Garros

Carlos Alcaraz nunca va a olvidar el 9 de junio de 2024. Es el día en el que conquistó Roland Garros por primera vez. Lo va a recordar siempre, y va a quedar grabado en su cuerpo este momento, además de en su memoria. “Me voy a tatuar la Torre Eiffel y la fecha en el tobillo izquierdo”, admitió.

Ya hizo algo parecido con los otros dos títulos de Grand Slams que tiene en su palmarés, con sólo 21 años cumplidos hace apenas un mes. En 2022 ganó el US Open a Casper Ruud y además se convirtió con ello en el número uno más joven de la historia. 11-0-2022, tiene en un brazo el jugador español. En 2023 venció a Novak Djokovic en la final de Wimbledon. El serbio llevaba sin perder en el All England Club desde 2017. 16-07-23, tiene escrito Carlos en la pierna derecha, cerca del tobillo. Esta vez lo acompañó de una fresa, la fruta representativa del torneo más importante del mundo.

Con 21 años, Alcaraz ya tiene tres de los cuatro títulos más importantes, además distintos y además en distintas superficies, la pista dura de Nueva York, la hierba de Londres y la tierra de París. Le falta sólo la pista dura del Open de Australia, en Melbourne, donde de momento su límite son los cuartos de final que ha alcanzado en este 2024, donde le frenó precisamente Zverev, su rival en París, pero en la final.

"Alcaraz, una bestia"

El alemán, de 27 años, tiene un 5-5 en los cara a cara con el español, después de la derrota en la Philippe Chatrier. Explicó qué hace especial a Carlos. “Los dos somos fuertes físicamente, pero él es una bestia. Es un animal. La intensidad a la que juega al tenis es diferente en comparación con los demás. Puede hacer muchas cosas diferentes”, aseguró el de Hamburgo, que tiene que seguir buscando su primer "Grande". Perdió la final del US Open 2020 contra Thiem tras ir dos sets a cero y break arriba. Esta vez iba venciendo dos sets a uno, pero considera que lo dio todo y no se reprocha nada.

La bola polémica

Zverev se vio perjudicado por una bola dudosa que el árbitro corrigió después de que cantaran mala... Y que finalmente resulta que era mala. Hubiera supuesto el 2-2 en el quinto set, pues iban 15-40 y era doble falta. Tras la corrección, Alcaraz remontó y mantuvo el break. Alexander admitió que es “frustrante”, pero tampoco quiso darle demasiadas vueltas. “Si le hubiera roto ahí... Después he tenido opciones de break y podría haber caído de mi lado, pero es lo que hay. Él ha sido mejor que yo en el cuarto y quinto set”, reconoció.