El tremendo enfado de Rublev con un fotógrafo en un punto de partido de la final de Shanghái que pierde contra Hurkacz

Hubert Hurkacz derrotó a Andrei Rublev (6-3, 3-6 y 7-6 [10/8]) en un igualadísimo duelo en Shanghái, y conquistó así el segundo Masters 1.000 de su carrera. Se ha convertido el polaco en un experto en finales, ya que ha ganado siete de las ocho que ha disputado. Sólo cedió en Canadá, en 2022, ante el español Pablo Carreño.

Necesitó Hurkacz de cuatro puntos de partido para cerrar el duelo. El primero llegó así y pudo ser un punto de inflexión:

El polaco conecta una buena derecha paralela a la que Rublev no llega, pero se dirige directamente a un fotógrafo, al que echa una bronca impresionante diciéndole que "¿por qué, por qué?". Se llevó una advertencia por ello. El árbitro, el francés Renaud Lichtenstein, le dijo que entendía lo que había pasado, pero que no podía comportarse de esa manera tan agresiva. El encuentro pudo acabar en ese momento porque Rublev es un tenista muy impulsivo. Sacó después y la cantaron fuera. Estaba todavía fuera de sí, pero pidió la revisión y la bola había tocado la línea. Es le calmó, llegó al iguales, salvó el juego para ponerse 5-5 en el tercer set y después forzó el tie break, donde también tuvo una pelota de partido a favor, pero al resto, y nada pudo hacer contra el misil que le vino.

El pupilo del español Fernando Vicente salvó otras dos pelotas definitivas, una con el saque y otra espectacular al resto, pero a la cuarta cedió y volvió a mostrar su carácter, golpeándose varias veces con la raqueta en la pierna. Es un gran tenista, con una derecha explosiva, al que a veces le falla un poco la mentalidad o el saber aceptar que en el tenis, simplemente, se falla. En ocasiones le cuesta asumir sus errores.

Ha firmado una gran semana de tenis Rublev y plantó cara en la final a un jugador que tiene un tesoro en su saque. Esta vez conectó 21 servicios directos y jugó con el 75 por ciento de primeros, ganando un 81 por ciento de los puntos disputados con ellos (57/70). El polaco tira fuerte y colocado y desespera a sus oponentes, que tienen que ser muy pacientes esperando la oportunidad. Sólo concedió dos pelotas de break, y en una cedió. Así se llevó el ruso el segundo set. Y parecía venirse arriba, empezó a leer un poco mejor cómo restar. Si conseguía eso, el partido era suyo porque en los intercambios largos desde el fondo normalmente Rublev salía triunfador. Pero Hurkacz volvió a ajustar su cañón y no perdonó en el desempate definitivo. Curiosamente, Rublev ganó un punto más que su rival en todo el partido: 95 por 94.

Hurkacz conquista su segundo Masters 1.000 (también ganó el de Miami 2021, superando en la final a Sinner) y ascenderá seis puestos en la clasificación, pasando del 17 al 11. Ha llegado a ser el 9 del mundo. Rublev, por su parte, se coloca el 5 del ranking.