Tenis
Otro muestra de “Fair Play” en Shanghái: así fue el punto que Dimitrov concedió a Rublev en pleno tie break
El ruso terminó imponiéndose por 7-6 (9/7) y 6-3 y jugará la final contra Hurkacz, verdugo de Korda (6-3 y 6-4)
El Masters 1.000 de Shanghái está dejando momentos de gran tenis, pese a la eliminación de los favoritos (Medvedev y Sinner primero y Alcaraz después), pero también gestos de juego limpio que hablan muy bien del deporte de la raqueta. Shelton protagonizó uno ante Korda, al dejarle pedir el “Challenge” en una bola dudosa, pese a que el árbitro había dicho que no en un principio.
Dimitrov y Rublev ofrecieron más "Fair Play", además en un momento tenso de las semifinales.
Ganaba 3-2 el ruso, que sacaba, en ese desempate. La pelota toca claramente en la cinta, pero el chivato no salta y el resto de Dimitrov se queda en la red. “Venga, hombre”, dice el búlgaro. “Está bien, Grigor”, le dice Rublev, dispuesto a repetir el saque. “No es un error tuyo”, le responde el rival, que se va a hablar con el árbitro, el español Nacho Forcadell, que mantiene la decisión del 4-2. “Está bien, está bien. Agradezco el gesto”, le dice Dimitrov a Rublev después de que le diera la razón y de que quisiera sacar otra vez.
Los dos jugadores han mostrado en Shanghái la gran relación que tienen. El ruso fue una de las víctimas de la broma en la que el búlgaro hizo de gancho para hacer hablar en chino a algunos de los participantes (Alcaraz entre ellos), pero no decían lo que realmente pensaban que estaban diciendo. Otras veces ya han mostrado en redes sociales su buena relación.
Todo eso se acaba en la pista, pero no después, sea cual sea el resultado. Rublev se impuso por 7-6 (9/7) y 6-3, se dieron un buen abrazo, y después aseguró: “No es fácil ganarle a un amigo porque tienes los dos sentimientos. Por un lado estás triste, pero al mismo tiempo quieres ganar. Es una mezcla. Lamento lo que sucedió en el desempate con 3-2, fue let. Yo quería repetir el punto, pero él se portó como un campeón y me dijo que todo estaba bien. Tal vez gracias a este punto pude ganar el desempate”.
Rublev se enfrentará por el título al polaco Hurkacz, que impuso su servicio y su pegada ante Korda (6-3 y 6-4): metió 14 saques directos, jugó con un 75 por ciento de primeros y sólo perdió siete de los 47 puntos que jugó con ese primer tiro. “Es uno de esos jugadores a los que no te quieres enfrentar, por su estilo de juego, por su saque, sus golpes... Puede ganar a cualquiera”, analizó Rublev, entrenado por el español Fernando Vicente y desde este curso también por Beto Martín. Será la cuarta final de Masters 1.000 para él: este año ha ganado la de Montecarlo; y en 2021 perdió las de Cincinnati (ante Zverev) y Montecarlo (ante Tsitsipas, después de haber ganado a Nadal).
Si vence, Rublev se convertirá en el cuatro del mundo, la que sería su mejor posición. En caso de derrota será el cinco, con lo que igualaría su mejor puesto.
Hurkacz también sabe lo que es levantar un Masters 1.000: Miami en 2021. En 2022 perdió en el último partido por el título de Canadá ante Pablo Carreño. Es la única final que no ha ganado de las siete que ha disputado.
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