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Un año malo para el automóvil... y otro en camino

El acoso al diésel y la nueva normativa anticontaminación hunden las ventas a particulares un 12%. Para 2020 se espera otra caída del 7%

Concesionario de Seat en Sagunto
Concesionario de Seat en SaguntolarazonLa Razón

Apenas quedan catorce días para que acabe el año y los vendedores de automóviles tachan las fechas para que acabe cuanto antes. 2019 ha sido un ejercicio difícil y el saldo de ventas así lo atestigua. La patronal de los concesionarios (Faconauto) calcula que el ejercicio se cerrará con un retroceso de entre un 4% y un 5% de las matriculaciones. Y eso que la fiebre de los fabricantes por las automatriculaciones ha maquillado las cifras globales. Porque las ventas a particulares retrocederán entre un 12% y un 13%, según dijo ayer el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez. A efectos de facturación, las ventas retrocederán entre un 4% y un 5%.

El resumen del año lo ha sintetizado Gerardo Pérez en una frase tan concisa como directa: «Los clientes no saben qué comprar y han ralentizado el mercado». La indefinición de la oferta tiene que ver con el convulso momento que viene el sector del automóvil, en el punto de mira de los planes descarbonizadores. El año próximo entra en vigor la nueva normativa de la UE sobre emisiones, mucho más dura que la actual. A esto se ha sumado la persecución al diésel, señalado como el combustible más contaminante, lo que ha perjudicado notablemente a estas motorizaciones, algo que, según dice Faconauto, «ha contagiado negativamente al mercado».

Para Pérez, los vehículos diésel han tenido un tratamiento «muy diferente al que deberían haber tenido». La patronal de los concesionarios defiende que estos motores constituyen el problema pero también la solución pa que los fabricantes cumplan el año próximo la normativa de emisiones. Es el problema porque, aseguran, los ataques contra esta motorización han desplazado a los compradores hacia los coches de gasolina, que emiten un 20% más de CO2. Y es al mismo tiempo la solución porque si sus ventas repuntasen, sus menores emisiones permitirían a los fabricantes acercarse al objetivo de Bruselas.

La otra vía que los constructores tienen para cumplir con las emisiones sería que las ventas de eléctricos se disparasen el año próximo, algo que el sector considera muy improbable. Faconauto asegura que sólo un 19% de las familias españolas puede permitirse un coche de estas características.

Las cosas no mejorarán mucho de cara al año próximo. Los concesionarios creen que la incertidumbre regulatoria se va a mantener y que las ventas totales caerán un 3%. En el canal de particulares, esperan un retroceso del 7%. “El año que viene veremos todavía mucha incertidumbre”, ha explicado Pérez. Lo que le preocupa a los concesionarios es que aquellas marcas que estén en serios problemas para cumplir los objetivos de emisiones de la UE tengan la tentación de disparar las automatriculaciones de vehículos que les permitan alcanzar la meta. Algo que, según los vendedores, ya han hecho este ejercicio, disparando el número de “kilómetros cero” de los concesionarios hasta las 100.000 unidades. “Esto es lo que más nos preocupa, porque están trasladando el problema a los concesionarios, bien obligándoles a automatricular más de la cuenta, bien vinculando esta situación a sus objetivos comerciales y su retribución”, ha explicado el presidente de Faconauto. Pérez, no obstante, es optimista porque considera que hay un buen clima de entendimiento con los fabricantes, con los que quieren pactar un marco jurídico con el que regular las relaciones entre ambas partes.