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Repsol mantiene el dividendo de un euro por acción pese al coronavirus

La energética pone en marcha un Plan de Resiliencia que incluye ahorros de 350 millones de euros

Vista general de la sede central de Repsol en Madrid
Vista general de la sede central de Repsol en Madridlarazon

Repsol se prepara para sortear la turbulencia que va a ocasionar en la economía la expansión de la pandemia del Covid-19. La compañía energética ha comunicado hoy a la CNMV que va a adoptar para sus negocios un Plan de Resiliencia 2020, considerando un entorno macroeconómico “muy exigente para el resto del año”, con un precio del barril de petróleo Brent promediado de 35 dólares el barril en el período que va de abril a diciembre y del Henry Hub (gas) de 1,8 dólares/MBtu. El Plan de Resiliencia contempla, además, la puesta en marcha de iniciativas que suponen reducciones añadidas de más de 350 millones de euros en los gastos operativos y de más de 1.000 millones en las inversiones, así como optimizaciones del capital circulante próximas a 800 millones de euros respecto de las métricas inicialmente presupuestadas.

A pesar de estas medidas, la compañía mantiene su compromiso de abonar un dividendo de un euro por acción, de los que 0,45 euros ya fueron repartidos en enero y otros 0,55 euros se abonarán en julio mediante la fórmula de “scrip dividend". Lo que queda aplazada es la presentación de su nuevo Plan Estratégico 2020-2025, prevista para mayo, hasta que se vislumbre “una mayor estabilidad social y de negocios”, según ha explicado la corporación.

El consejo de administración de Repsol también ha decidido no incluir en el orden del día de su próxima junta general accionistas, que se celebrará el 8 de mayo, la propuesta de reducción del 5% de la cifra del capital social de la compañía a 31 de diciembre de 2018 que acordó en julio de 2019, “debido a la actual situación de los mercados y las circunstancias sobrevenidas como consecuencia del Covid-19”, según ha explicado.

Ante el cambio de panorama que ha introducido la pandemia, Repsol ha aseguro que su objetivo financiero será “preservar la solidez de nuestro balance financiero y el grado de inversión crediticio”. Actualmente, su posición dentro de la calificación crediticia es “robusta, avalada por la reciente comunicación de S&P afirmando nuestro rating en el nivel BBB con perspectiva estable”, según ha explicado. Repsol asegura que cuenta, asimismo, con una holgada liquidez que le permite cubrir sus vencimientos de deuda a corto plazo y más allá, hasta el año 2024, sin necesidad de refinanciación.