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Desconcierto de empresas y autónomos ante la deshibernación

Critican que solo disponen de una guía de Sanidad. Cargan contra el silencio de los ministerios de Trabajo e Industria

El Gobierno no parece tener clara cómo debe ser la vuelta de millones de trabajadores tras el final del periodo obligatorio de hibernación. La falta de claridad y de consenso mostrada por los distintos ministerios auguran una vuelta caótica a la actividad empresarial. Todo apunta a que el Ejecutivo de Pedro Sánchez se ha visto de nuevo desbordado por la situación. Ha sido Sanidad la única que hasta el momento ha tomado la iniciativa con la publicación de una guía de actuación de cara a esta vuelta a la normalidad laboral, pero solo en términos sanitarios y de higiene –con recomendaciones sobre mantener horarios escalonados, distancias mínimas, mascarillas, mayor higiene, evitar aglomeraciones, etc.–. Pero las empresas critican la indefinición de ministerios clave como Trabajo, Transportes o Industria y la falta de directrices formales y estructurales sobre cómo las empresas deben volver a la actividad empresarial. Se echa de menos información sectorial, ya que no es lo mismo que reabra una industria pesada que una pyme dedicada al sector comercial. Por ello, muchas de ellas han decidido implementar sus propias medidas, al margen de las sanitarias. Ante el caos y la desinformación oficial, «lo mejor es el sentido común», explicaron a LA RAZÓN fuentes empresariales.

Durante toda la tarde de ayer, los ministerios jugaron un «partido de tenis» de desinformaciones, en el que unos se fueron pasando la pelota a los otros. Transportes derivó toda responsabilidad sobre la distribución de mascarillas en los transportes públicos a las delegaciones de Gobierno; Trabajo se borró de cualquier responsabilidad y se limitó a remitir a la guía de Sanidad –«todo lo que deben saber los trabajadores está ahí», defendieron-; e Industria, Comercio y Turismo sigue sin dar señales de vida y su página web remite en sus últimas notas al decreto sobre el permiso retribuido recuperable que finaliza mañana y a algunas guías de buenas prácticas anteriores a las medidas de confinamiento.

La mismas fuentes empresariales manifestaron que Industria mantuvo durante toda la semana encuentros telemáticos con las patronales CEOE y Cepyme, con los que llegó a plasmar dos guías de actuación para los sectores de la industria y la construcción. Pero el Ministerio que dirige Reyes Maroto no ha hecho públicas tales guías, ni los empresarios saben a ciencia cierta si esos puntos consensuados tienen marco legal o no. «Nadie sabe nada oficialmente. Todo se remite ahora mismo a la guía de Sanidad y ni siquiera sabemos si puede usarse como marco normativo de actuación. En teoría es solo una guía práctica», criticaron. Nada sobre medidas concretas para la inminente vuelta a la actividad de estos sectores. Eso sí, Industria, al igual que el resto de departamentos, derivan toda responsabilidad al Ministerio de Salvador Illa.

Desde la asociación de autónomos ATA, su presidente, Lorenzo Amor, también criticó la «improvisación con la que siempre actúa este Gobierno» y denunció que miles de empresarios desconocen «ahora mismo» dónde pueden proveerse de mascarillas o guantes. «Nadie del Gobierno lo ha dicho oficialmente, sólo vaguedades». La patronal farmacéutica ha confirmado que las farmacias no tienen existencias para la venta. Lo único demostrable es que Interior tienen 10 millones para distribuir. Pero no se sabe a quién ni dónde.

Lo único que saben los empresarios es que la vuelta a la actividad no será inmediata y a pleno rendimiento. Sobre todo entre las industrias, que ya han desarrollado planes propios de reapertura ante la falta de indicaciones oficiales. El sector de la automoción -uno de los más castigados desde el principio de esta crisis- tiene previsto volver a la actividad por fases. PSA, Renault, Ford, Mercedes, Citröen, Opel, Seat... Todas han diseñado una transición paulatina, marcada por la nuevas medidas higiénicas y de distancias de seguridad entre los trabajadores, que deben tener el menor impacto posible en la producción. Por ejemplo, Seat abrirá mañana las puertas de su factoría de Martorell con un tercio de su plantilla, que espera ir incrementando hasta mediados de mayo, siempre y cuando la pandemia evolucione favorablemente o el Gobierno no dicte nuevas medidas de aislamiento. Además, deben tener en cuenta que dependen de empresas auxiliares para mantener su cadena de suministros, por lo que el arranque productivo debe ser conjunto y negociado.

La construcción es otro de los sectores que esperaba una directrices concretas, pero lo único que tienen seguro es pueden volver a las obras. Lo mismo que el comercio, al que no han especificado si tiene obligación de volver a abrir su negocio o al entender que la actividad comercial va a ser de momento casi nula podrán mantener la hibernación. Nada de esto ha sido contestado por el Ejecutivo ni por Ministerios como Trabajo, que ni siquiera ha establecido los parámetros laborales a aplicar por las empresas.