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Trenes y autobuses de larga distancia, al 50% de ocupación hasta primeros de junio

El plan de desescalada del Gobierno prevé este aforo entre el 11 de mayo y el 8 de junio. Después, el Ejecutivo valorará un posible incremento

Imágenes de recurso del AVE de Renfe
Dos trenes de AVE de Renfe estacionados en las vías de la Estación de Atocha, en MadridJesús HellínEuropa Press

Pese al comienzo de la desescalada de los planes de confinamiento para luchar contra el coronavirus, el transporte colectivo de larga distancia se mantendrá, por el momento, al ralentí. Según los planes esbozados por el Gobierno, tanto los trenes como los autobuses de largo recorrido seguirán operando con importantes restricciones las próximas semanas.

En la denominada Fase 0, que arranca el próximo lunes 4 de mayo y, si no hay contratiempos, se prolongaría hasta el día 11; en ambos transportes se mantendrán las condiciones actuales, limitando el número de servicios al 30% respecto al periodo normal y recomendando un nivel de ocupación similar. En lo que a la distribución de las plazas se refiere, los servicios seguirán prestando especial atención a la habilitación de espacios para personas con discapacidad.

En las siguientes dos fases del plan, que van desde el 11 de mayo hasta el 8 de junio, las condiciones de ocupación serían más flexibles. Así, aunque se prevé mantener la oferta en un 30% respecto al periodo normal, la limitación de la ocupación se elevaría hasta el 50% de los vehículos. A partir del 8 de junio, el Ejecutivo valoraría un posible incremento de la capacidad de estos medios, aunque no se especifica hasta que límite.

En su intervención esta semana en el Congreso de los Diputados, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, se mostró más partidario de que los viajeros lleven medidas de protección que de limitar la capacidad de los vehículos, como se está discutiendo para el transporte aéreo, cuya vuelta a la actividad marcará Bruselas con un protocolo común a todos los países que dará a conocer el mes que viene. Ábalos aseguró que los viajeros de tren, autobús o avión podrían tener que verse obligados a cumplir unas normas de prevención y seguridad para viajar en los próximos meses ante la dificultad económica que supone para las empresas del ramo vender sólo una tercera parte de las plazas de los vehículos o naves, tal como actualmente se recomienda para garantizar las distancias entre pasajeros que recomienda Sanidad. “La recomendación de mantener un tercio de la ocupación va a ser muy difícil de cumplir, el sector privado no va a poder aguantar vendiendo un tercio de la ocupación”, auguró el ministro que, por ello, considera que habrá que implantar dichas “medidas de prevención obligatorias para los viajeros”.

Estos medios han sufrido desplomes de más del 90% de ocupación en las últimas semanas como consecuencia de las restricciones a la movilidad introducidas para frenar la pandemia, lo que ha causado importantes efectos en sus cuentas. De hecho, Ábalos se reúne hoy por videoconferencia con sus colegas de Transportes de la UE para estudiar medidas de apoyo al sector. España ha hecho frente común con todos los pesos pesados de la Unión, Alemania, Francia e Italia; para acordar un plan de actuación que propondrán al resto de países.