Economía

La economía española se desplomará este año un 9,4%, según Bruselas

La Comisión Europea prevé un repunte del 7% el año que viene

España será uno de los países más golpeados por el coronavirus. Según las previsiones económicas del ejecutivo comunitario que acaban de hacerse públicas esta mañana, los estragos de la pandemia ocasionarán una caía del PIB en nuestro país del 9,4%, aunque el próximo año creceremos un 7%.

Unos pronósticos alineados con las cifras que maneja el ejecutivo español que en el Plan de Estabilidad enviado la semana pasada a Bruselas prevé un descenso del 9,2% este año y un repunte el que viene del 6,8%. Una recuperación que, en palabras de la vicepresidente económica Nadia Calviño supone un “v” asimétrica.

Esta severa recesión y el aumento del gasto público para para hacer frente a la pandemia ocasionará un socavón en las cuentas públicas españolas que llevará al déficit público a la cifra del 10,1% y a una deuda del 115,6% del PIB según las previsiones de Bruselas. De momento, el ejecutivo comunitario no exigirá a España que controle estos números ya que ha dado carta blanca a los Estados miembros al aumento del gasto público y, por primera vez en la historia de la moneda única, se ha activado la conocida como “cláusula de escape” del Pacto de Estabilidad y Crecimiento que fija los límites del déficit público en el 3%.

A nadie se le escapa que estas previsiones económicas están teñidas de muchas incógnitas, sobre todo en lo relativo a la presentación de la Comisión Europea de un Plan de Recuperación que supere los 1,5 billones de euros. Aunque estaba previsto su presidenta, Úrsula von der Leyen compareciera hoy para explicar las líneas maestras de esta hoja de ruta, la fuerte división entre Norte y Sur del club comunitario ha obligado a la Comisión Europea a segur perfilando su propuesta. Mientras los países del Sur batallan para que el grueso del plan esté dedicado a inversiones directas que no sigan aumentando la deuda pública, el Norte quiere que cualquier ayuda se realice a través de créditos reembolsables.

La sentencia conocida ayer del Tribunal Constitucional alemán en la que siembra dudas sobre el programa de deuda del BCE ha caído también como un proyectil en la capital comunitaria ya que la labor de la entidad monetaria está resultando clave para impedir una escalada de la prima de riesgo de los países más afectados.