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Gamificación: el terreno de juego de la formación para jóvenes de Indra

En el marco de su transformación cultural, la compañía impulsa nuevas metodologías para adaptarse a las nuevas generaciones y «engancharlas»

La apuesta por la gamificación y otras nuevas metodologías de Indra se enmarca en el proceso de transformación cultural
La apuesta por la gamificación y otras nuevas metodologías de Indra se enmarca en el proceso de transformación culturalLa RazónLa Razón

A menudo escuchamos que «desde pequeños aprendemos jugando». Jugar, además de ser una necesidad, es una herramienta clave en el proceso de aprendizaje del ser humano. Jugar nos impulsa a explorar y conocer.

Tradicionalmente, estas prácticas lúdicas no se aplicaban en la formación de personas adultas. Sin embargo, la era digital ha traído consigo un cambio estructural irreversible en todos los ámbitos de la vida que favorece su adopción, al haber transformado también los procesos de socialización, culturales y de aprendizaje.

Entender cómo piensan las nuevas generaciones, sus nuevas formas de comprender y aprender, es un gran reto para las empresas a la hora de dar una respuesta más adaptada a las necesidades de formación del talento joven, e Indra ha encontrado en la gamificación una de las mejores herramientas: a través de sesiones lúdicas los profesionales pueden adquirir conocimientos de procesos, negocios, metodologías y habilidades.

Para Katia Muñoz, gerente de Experiencia del Empleado en Indra, la gamificación facilita los procesos de aprendizaje por varios motivos: «Genera un mayor interés y motivación, convirtiendo la formación en una experiencia más memorable y con un mayor impacto emocional, lo que favorece la retención de conocimientos y habilidades. Permite poner en marcha comportamientos y estrategias difíciles de practicar en la vida real, pero que requieren de entrenamiento. Y, además, resulta mucho más atractiva, en general, para todos los profesionales, lo que se traduce en una mayor tasa de participación inicial y una menor tasa de abandono». Se puede aplicar en todos los formatos, online, virtual, presencial, y el único inconveniente sería «que el alumno no tenga actitud lúdica, rechace la metodología y no consiga aprender».

La apuesta por la gamificación y otras nuevas metodologías de Indra se enmarca en su proceso de transformación cultural, que busca hacerla una empresa más atractiva, innovadora, diversa, ágil y flexible.

Por ejemplo, dentro del programas Smart Start de talento joven, se ha diseñado una nueva sesión de «onboarding» basada en el juego por equipos para profundizar en el conocimiento de la compañía y su cultura. En esta jornada de acercamiento a la empresa, se comienza haciendo «networking» mediante la metodología de Serious Lego. Posteriormente, se realizan retos, juegos o debates para conocer las diferentes áreas de Indra, que permiten a los participantes conseguir puntos o comodines que les sirven al final de la jornada, cuando se enfrentan a un panel de preguntas.

Los jóvenes de Smart Start, con hasta dos años de experiencia en Indra, son invitados a participar en otras acciones formativas experienciales y lúdicas para trabajar competencias.

Es el caso de los e-Sports, otra de las apuestas de Indra para preparar a los jóvenes talentos ante el nuevo entorno laboral digital, caracterizado por la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad. En estas dinámicas, Indra utiliza los videojuegos para ayudar a que los jóvenes adquieran habilidades como trabajo en equipo, comunicación, liderazgo, resolución de problemas y toma de decisiones rápidas, flexibilidad o aprendizaje continuo.

Mediante el taller «Introducción a la metodología agile a través de la cocina», tanto los jóvenes como otros profesionales que participan en formaciones intensivas en metodologías agile, conocen el por qué, para qué y el cómo de estas nuevas formas de trabajar. Para ello, diferentes equipos tienen que preparar una receta siguiendo los principios básicos del «agilismo» y trabajando por sprints. El objetivo es experimentar cómo se trabaja en entornos ágiles, identificando fortalezas y aprendizajes para su implantación real en proyectos.

«En general, los programas en los que se utiliza la gamificación son muy bien valorados por los profesionales. Por ejemplo, hemos constatado que los e-Sports nos ayudan a “enganchar” a los jóvenes profesionales, que manifiestan un elevadísimo grado de satisfacción con esta formación y muestran una gran motivación», destaca Katia Muñoz.

Así lo confirma la valoración de los propios profesionales al finalizar los cursos: «Es otra manera de entrenar el trabajo en equipo; Considero que es una de las mejores formaciones a las que he asistido, con métodos no tradicionales para conseguir transmitir conocimientos sobre consecución de objetivos en grupo». El siguiente paso son unas pruebas de selección gamificadas y un videojuego, en los que ya trabaja la compañía y que serán la puerta de entrada a Indra.

Nueva cultura

Más allá de la Formación y del Programa Smart Start de Talento Joven, Indra también está utilizando la gamificación en diferentes iniciativas para empleados con y sin experiencia, que contribuyen a potenciar su nueva cultura. Por ejemplo, para valorar la contribución de los profesionales a la compañía, para fomentar el reconocimiento entre compañeros o estimular el espíritu emprendedor de los profesionales. Minsait, la filial líder en transformación digital y tecnologías de la información de Indra, impulsa un programa interno para fomentar el espíritu emprendedor, que propone el desarrollo de nuevas ideas empresariales en un entorno dinámico y lúdico, donde la gamificación, la formación y la experiencia de aprendizaje son protagonistas.

Igualmente, su programa Mates facilita el reconocimiento entre compañeros en un entorno gamificado, mediante una sencilla aplicación móvil corporativa, desarrollo propio de Minsait, y con la ayuda de un original chatbot.

Con todas estas novedosas iniciativas, Indra no solo ha ganado la satisfacción de sus profesionales, también ha contribuido a la obtención de diversos reconocimientos por sus prácticas en Recursos Humanos, como la que la certifica como empresa Top Employer 2020.