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SOS de los gigantes turísticos mundiales para no desaparecer con la segunda oleada del coronavirus

Exigen un plan a nivel global para salvar al sector. Las 100 mayores empresas de turismo han enviado su reclamación a los principales gobiernos del mundo para buscar una solución. Se pueden perder hasta 120 millones de puestos de trabajo

Barcelona se queda en la fase 0,5
Aspecto de un restaurante cerrado de la Rambla de Cataluña.Quique GarcíaEFE

El turismo mundial está contra las cuerdas. La crisis del coronavirus ha hecho saltar por los aires cualquier previsión económica de las empresas del sector en todo el globo y muchas de ellas ya han tenido que ser rescatadas por sus gobiernos o han presentado concurso de acreedores. Para que el desastre del sector no vaya a más durante la segunda oleada del virus que se acerca, más de 100 presidentes, consejeros delegados y líderes globales de la industria de los viajes y el turismo –de aerolíneas, aeropuertos, hoteles, operadores turísticos y compañías de viajes, entre otras– han refrendado por primera vez en la historia un documento conjunto que ha sido remitido a los gobierno de las primeras potencias mundiales –miembros del G-7–, así como a los gobiernos de España, Australia y Corea del Sur –que en su conjunto forman los 10 mercados emisores turísticos más relevantes del planeta–, para que se establezcan de manera urgente acciones globales coordinadas en favor del sector.

«Esta es una crisis sin precedentes que requiere apoyo y liderazgo a nivel mundial. Estamos convencidos de que los líderes globales pueden rescatar y sacar adelante al mundo de esta crisis, actuando de forma efectiva y coordinada, lo que nos permitirá que no perdamos más de 120 millones de empleos y de vidas afectadas», señaló Gloria Guevara, presidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo. En la carta también reclaman la convocatoria de una cumbre global «para definir un plan y unificar medidas, con el objetivo de restablecer el turismo y los viajes. Es necesario un plan de acción que tenga un impacto positivo e inmediato para beneficio de los millones de personas que dependen de nuestro sector».

Entre las compañías españolas que han firmado este manifiesto se encuentran Iberia, Meliá, Iberostar, Palladium, Europamundo, Room Mate Hotels e Ifema.

La ministra de Turismo española, Reyes Maroto, se ha apresurado a contestar positivamente a este llamamiento y se ha ofrecido a liderar esta iniciativa, que «debe tener una repercusión más allá de los 10 mercados clave que han identificado, y que se involucre a otros países relevantes, incluidos estados miembros de la UE y países asiáticos», señaló.

Sin embargo, su predisposición a liderar este proyecto mundial contrasta con las decisiones tomadas en España, que han provocado las quejas y las amenazas de denuncias en los tribunales por parte de las principales patronales de la hostelería y de ocio nocturno por las últimas restricciones sanitarias aprobadas por el Gobierno, que aseguran «llevarán al sector a la ruina si no van acompañadas de un plan económico y de ayudas». En concreto, avisan de que están en juego 1,7 millones de puestos de trabajo y el 4,6% del PIB –llegaría casi al 20% del PIB y sumaría 3,8 millones de trabajadores más si se sumara todo el sector del turismo español–.

Los autónomos, uno de los colectivos más sensibles al impacto de la pandemia, sobre todo en el sector de la hostelería y el turismo, reclaman al Gobierno que implemente «ayudas extraordinarias» para los que se les obligue a cerrar su negocio como consecuencia de las últimas medidas para evitar el aumento de contagios y rebrotes, así como poner en marcha de nuevo la prestación extraordinaria por cese de actividad. «En la mayoría de los casos su negocio es su único sustento y si se les obliga a cerrar y no reciben ayuda será su ruina segura», advirtió Lorenzo Amor, presidente de ATA.