Alimentación

El coronavirus dispara el precio del cordero

El mercado vive su periodo más largo de precios altos desde 2002. La imposibilidad de muchos musulmanes de la UE para regresar a sus países de origen eleva las ventas

Cebadero de corderos de la cooperativa dehesas cordobesas
Cebadero de corderos de la cooperativa dehesas cordobesasSalasEFE

El mercado de los corderos, salvo de los animales lechales, tomando como referencia la Lonja de Extremadura, ha alcanzado desde el pasado mes de junio el periodo más largo de precios altos desde que entró en vigor el euro a principios de 2002. Aunque las cotizaciones más elevadas de estos casi veinte años largos se registraron entre octubre y noviembre de 2005, cuando en cuatro semanas se llegó a los 4 euros por kilo en el caso de los animales de 23 kilos, es ahora, desde finales de junio, hace ya casi cinco meses, cuando se ha logrado el periodo más largo de precios altos, que se han situado entre los 3,13 y los 3,39 euros por kilo.

En el caso de los animales de 15 kilos, los de menor peso que cotizan en la Lonja de Extremadura, las cotizaciones desde principios de julio se sitúan entre los 3,46 y los 3,86 euros por kilo. Estas cifras se mantuvieron hasta la última semana de septiembre, cuando alcanzaron entre 3,60 y 3,86 euros por kilo vivo, que se han mantenido hasta ahora.

Tradición musulmana

Este largo periodo de tiempo de precios elevados de los corderos, con pesos por encima de los 15 kilos, se ha debido al incremento de las exportaciones de animales vivos y de canales, tanto a países árabes de la vertiente mediterránea, como a otros Estados miembros de la Unión Europea, Francia, Italia y Alemania, entre otros, que cuentan con una población de origen musulmán muy abundante, que no ha podido volver a sus países de origen para celebrar sus fiestas, en las que el consumo de carne de cordero es tradicional.

Las cooperativas de Andalucía Occidental, Extremadura y Aragón tienen una posición de fuerte predominio en este sector y ahora solo falta que estos elevados precios en las lonjas y en el mercado se vean reflejados en las liquidaciones que perciben sus socios ganaderos.