Crisis
Baleares, Canarias, Cataluña y Madrid, las más castigadas por la pandemia
Funcas calcula que el turismo extranjero en España solo crecerá el 40% en 2021 si hay vacunación antes del verano
La pandemia del coronavirus arrasa todo a su paso sin misericordia. De hecho, ha colocado a la economía española en la UCI. Todos los organismos nacionales e internacionales coinciden en sus pronóstico: este año España se hundirá. En ese sentido, las previsiones de Funcas apuntan a un desplome del 12% en 2020. Sin embargo, esta recesión se está comportando de manera desigual por sectores, colectivos de población y territorios. Así, Baleares, Canarias, Cataluña y Madrid están sufriendo con mayor virulencia esta crisis, que, según Carlos Ocaña, director general de Funcas, nos remonta a años anteriores a la Guerra Civil española.
El frenazo dado por el turismo para contener el avance que parece imparable del coronavirus ha golpeado con dureza la economía de las Islas Baleares, con un desplome de su PIB del 22%. Le sigue Canarias. Su fuerte dependencia del sector turístico ha provocado un hundimiento sin precedentes de su economía del 17,9% este año, según las estimaciones de Funcas. Mientras, Cataluña y Madrid sufren caídas similares cercanas al 13,5% de sus PIB. Pero este escenario nada halagüeño puede aún empeorar, en función de la evolución de la pandemia a final de este año, coincidiendo con las Fiestas Navideñas. Si hay nuevas medidas de contención del virus, Funcas no descarta un descenso de golpe del PIB superior al 5% en este cuarto trimestre, frente a la previsión de crecimiento del ministro de Seguridad Social del 2,4%.
No obstante, Funcas estima un crecimiento del 6,8% del PIB para el próximo año, ejercicio en el que, a su juicio, el turismo extranjero regresará a España, al calor de la llegada de la vacuna. Por ello, prevé un alza de un 40%. Funcas vincula este porcentaje de aumento a la llegada de la vacuna antes del verano. Así lo ha aclarado durante la presentación de su informe de previsiones macroeconómicas de las comunidades autónomas.
Madrid vs Cataluña
El eje Madrid-Cataluña será, sin duda, uno de los más golpeados por la crisis. La estructura productiva madrileña presentaba una situación complicada de partida, ya que es la comunidad donde los sectores menos afectados (servicios de las Administraciones públicas, sector primario, industria alimentaria) tienen un menor peso en el PIB, lo que limita notablemente su efecto amortiguador. Mientras que los más castigados tiene un peso ligeramente superior a la media. Así, en contraste con el relativamente favorable comportamiento de la industria, de escaso peso en la estructura productiva regional, Madrid es la región, tras Baleares y Canarias, donde la actividad en el sector servicios cayó de forma más intensa hasta septiembre. Para 2020 se prevé una caída del 13,6% y una recuperación del 7,9% en 2021. En todo caso, ese año el PIB madrileño seguirá relativamente lejos del nivel de 2019 (-6,8% frente al -6,1% de media). La tasa de desempleo será del 13,5% en 2020 y del 14,2% en 2021, significativamente por debajo de la media nacional.
Mientras, la estructura productiva de Cataluña cuenta con un alto peso en su PIB de los servicios más afectados por la pandemia, así como de la industria del automóvil, también muy perjudicada al comienzo. Además, el peso de los sectores más inmunes, como los servicios de las administraciones públicas o el sector primario, que actuarían como amortiguador, es reducido. A ello se suma que las medidas adoptadas por la región para contener la segunda ola de la pandemia son de las más estrictas, lo que anticipa una severa caída de la actividad en el último trimestre del año y una contracción del 13,5% en el conjunto de 2020. En consecuencia, Cataluña registrará un resultado ligeramente inferior a la media nacional, con un nivel de PIB que se situará en 2021 un 7% por debajo de la media nacional. Sin embargo, la tasa de paro prevista para 2020 es del 13,4%, y del 13,8% para 2021 –unos registros significativamente mejores que para el conjunto del país.
Baleares
La economía balear es la que peor ha evolucionado desde el comienzo de la pandemia y la que al terminar 2021 estará más lejos del nivel de 2019 (-12,9%). Su estructura productiva parte con la mayor desventaja debido a que el peso de los sectores menos afectados por la crisis es del 16%, frente a la media nacional del 23,8%, y el de los servicios más castigados es el más alto de España, un 41,4% frente al 28,6% de media. Como consecuencia, la caída del empleo en términos de afiliación ha sido la más acusada de España y la tasa de paro ha sufrido el mayor aumento en el tercer trimestre respecto al mismo periodo de 2019. El paro será del 16,3% este año, 4,5 puntos más que en 2019 y alcanzará el 17,8% en 2021, lo que la convertirá, junto a Canarias, en la región donde más aumente respecto a antes de la pandemia. El PIB caerá este año el 22% y crecerá un 11,7% en 2021.
Canarias
Canarias es la comunidad donde menor gravedad ha tenido la pandemia, si bien es la segunda más afectada económicamente dado el peso de los sectores más castigados, como el turismo. Además, las exportaciones han sufrido una caída extraordinaria, del 32% hasta septiembre, arrastradas por el hundimiento de las de derivados del petróleo, que suponen el 60% de sus exportaciones totales. Pese al escaso peso de las exportaciones en la economía canaria, la magnitud de la caída conlleva un perceptible impacto sobre el PIB. Al cierre de 2021, este será todavía un 9,8% inferior al de 2019, solo por detrás de Baleares. La previsión para 2020 es de un descenso del 17,9% y para 2021 de un alza del 9,9%. Canarias es, después de Baleares, la región que ha sufrido un mayor impacto en términos de empleo. Este año la tasa de paro será del 24,7% y el próximo alcanzará el 26,6%.
Cantabria
El PIB cántabro retrocedió hasta septiembre menos que la media nacional debido en gran parte a la sólida recuperación del sector servicios tras el confinamiento. Cantabria es la segunda comunidad, después de Asturias, donde menos cayeron las pernoctaciones por el comportamiento positivo en julio y agosto gracias al turismo interior. La caída esperada del PIB en el último trimestre es inferior a la media en tanto que las medidas de control de la segunda ola de la pandemia no son de las más severas. En el conjunto del año, la economía cántabra se contraerá un 8,5%. En 2021 el rebote será del 4,1%, por debajo de la media, aunque el nivel de PIB se situará más cerca del previo a la crisis que la media nacional (-4,8% frente a -6,1%). El paro será del 13,2% en 2020 y bajará al 12,8% en 2021.
Castilla y León
Castilla y León ha sido una de las regiones más afectadas por la segunda ola de la pandemia, aunque su composición estructural es relativamente favorable para afrontar el impacto de la crisis. El peso de los sectores más inmunes es elevado –sector primario, industria alimentaria y servicios de las AA.PP.- y el de los servicios más afectados es reducido. Los servicios han compensado la peor evolución de la industria. También han caído las exportaciones, más que la media nacional, por el fuerte descenso en automóviles y sus componentes. El PIB de la región cerrará 2021 más cerca del previo a la crisis que la media nacional, con una caída del 5,4%. Este año, la economía caerá el 9,6% y en 2021 recuperaría el 4,7%. La tasa de desempleo en 2020 será del 13,4% y del 12,9% en 2021, lo que convertirá a Castilla y León, junto a Castilla-La Mancha, en la comunidad donde el crecimiento del desempleo en 2021 respecto a antes de la pandemia será el menor.
Castilla-La Mancha
La caída del PIB en Castilla-La Mancha hasta septiembre fue una de las más moderadas de todas las autonomías, gracias a que el peso de los sectores menos castigados por la pandemia es de los más altos del país, al tiempo que el peso de las actividades más afectadas se encuentra entre los más bajos. Esta menor presencia de los sectores más castigados de forma permanente por la crisis supone que el próximo año el nivel de PIB de la región será el más elevado en relación al nivel previo a la pandemia, con una caída de apenas el 2,3% en el periodo 2019-2021, frente a la media nacional de descenso del 6,1%. La previsión para este año es una contracción del PIB del 7,5% y un crecimiento del 5,7% en 2021. La previsión de la tasa de desempleo para 2020 es del 18,4%, y del 17,4% para 2021, por lo que será la región donde el crecimiento de la tasa de desempleo en 2021 respecto a 2019 será el menor.
Comunitat Valenciana
Las exportaciones, el sector servicios y la construcción han tenido una evolución más favorable que la media nacional, lo que unido a la recuperación de la industria tras el castigo inicial ha permitido a la economía valenciana sufrir una caída más moderada de la actividad hasta septiembre. Para el conjunto de 2020, se espera un descenso del PIB del 10,7% y un crecimiento del 6,2% en 2021. Ese año, el PIB valenciano aún estará un 5,2% por debajo del nivel de 2019 frente al retroceso del 6,1% de la media nacional. La caída en 2020 de los servicios más afectados por la crisis ha sido menor, por lo que su recuperación en 2021 también será menos intensa. La previsión de la tasa de desempleo es del 16,6% para 2020 y del 16,7% para 2021.
Extremadura
Extremadura tenía la situación más ventajosa de partida en cuanto a su estructura productiva, ya que es la región donde los sectores menos afectados por la pandemia (primario, industria alimentaria y, sobre todo, servicios de las administraciones públicas) tienen mayor peso en su PIB. A esto se suma la menor importancia de los servicios más afectados por la crisis. Esta composición se ha traducido en una caída de los servicios y la industria menor que la media. Además, las exportaciones son las únicas del país que crecieron hasta septiembre (4,13%), por los sectores de maquinaria específica, manufacturas de consumo y su sector exportador más importante: frutas, hortalizas y legumbres. La caída del PIB en 2020 será de las más moderadas, 7,9%, y en 2021 recuperará el 4,4%. Por ello, el nivel de PIB en 2021 será de los más altos respecto a antes de la pandemia, con una caída del -3,9% en el periodo 2019-2021. Pese a todo, el paro aún será este año del 23% y del 23,2% en 2021.
Galicia
La economía gallega se contraerá este año un 11,1%, menos que la media, y en 2021 tendrá una recuperación del 6%, cercana a la media. Además, gracias a la menor presencia en su estructura productiva de los servicios que van a sufrir una mayor pérdida permanente de actividad, el nivel de PIB ese año se acercará más al previo a la crisis que la media nacional (-5,8% frente a -6,1%). Esa composición de la economía ya provocó que hasta el pasado mes de septiembre Galicia sufriera una caída inferior a la media, sin duda por la importancia del turismo nacional y los esfuerzos de restructuración en las plantas de automoción implantadas en la región. La previsión de la tasa de paro es del 13,5% y del 13,4% para 2020 y 2021, respectivamente, lo que convierte a Galicia en una de las regiones con menor aumento del desempleo respecto al año anterior a la pandemia.
Murcia
Murcia sufrirá la caída más moderada en 2020, del 7,3%, pese al deterioro que se prevé en el cuarto trimestre por el cierre de la hostelería. Hasta septiembre tuvo una evolución más favorable que la media gracias al mejor comportamiento de la actividad industrial, lo que se explica, al menos en parte, por el elevado peso de la industria alimentaria y la relacionada con la agricultura. También tuvieron una evolución más favorable que la media el sector servicios y la construcción -es una de las dos únicas regiones, junto a la Comunidad Valenciana, en las que aumentó la afiliación a la Seguridad Social en la construcción hasta noviembre-. El crecimiento en 2021 será del 3,8%, por lo que cerrará ese año como la tercera región menos alejada del PIB previo a la pandemia, con una caída del 3,8% en el periodo 2019-2021. La previsión de paro es del 17,4% para 2020 y del 17,8% para 2021.
Navarra
Los indicadores de los tres primeros trimestres del año apuntan a una caída del PIB notablemente inferior a la media nacional, resultado que se mantendrá pese a la débil previsión para el cuarto trimestre debido a la severidad de las medidas adoptadas para contener la pandemia )Navarra ha sido la comunidad donde mayor gravedad ha tenido la segunda ola). La tasa de crecimiento esperada para 2020 es de un descenso del 8,7% y la recuperación será del 5,8% en 2021. El próximo año el PIB alcanzará un mayor nivel en relación al nivel previo a la pandemia en comparación con la media nacional por el menor peso de los servicios que sufrirán un mayor impacto permanente, así como por la elevada capacidad de crecimiento y de aprovechamiento de los fondos europeos de esta región. Será la segunda mejor región en el periodo 2019-2021, solo por detrás de Castilla-La Mancha, con una caída acumulada del PIB del 3,4%. El paro será del 10,5% este año y del 10,8% el próximo.
País Vasco
El PIB del País Vasco sufrirá en 2020 una caída del 9,7%, menor que la media nacional, a pesar del deterioro esperado para el cuarto trimestre como consecuencia de las medidas de control de la pandemia, entre las más restrictivas. En 2021 el crecimiento será del 6,1% y el nivel de PIB se encontrará entre los más elevados respecto al previo a la crisis, con una caída del 4,2% en 2019-2021 frente a la media nacional del -6,1%. Por su estructura productiva, en los tres primeros trimestres de este año, el índice de producción industrial bajó un 15,6% frente al 12,1% de media. Cabe destacar también que es una de las regiones donde más cayeron las exportaciones (-19,7%, frente a -12,6% del total nacional) debido a los fuertes descensos en sectores con un elevado peso en el tejido industrial vasco, como los derivados del petróleo, hierro y acero, maquinaria y bienes de equipo, material ferroviario, y las relacionadas con el automóvil y otros vehículos. La tasa de paro sería del 10,7% en 2020, con uno de los menores aumentos respecto a 2019, y del 11,5% en 2021.
La Rioja
La economía riojana caerá este año un 9% y recuperará un 4,9% en 2021. El próximo año el nivel de PIB se situará en un nivel relativamente elevado respecto al nivel previo a la crisis en comparación con la media nacional (-4,6% en el periodo 2019-2021, frente a -6,1% de media). La región partía con una ventaja estructural frente a la crisis del Covid-19 por el mayor peso en su PIB de algunos de los sectores menos afectados, como el primario y la industria alimentaria, así como un peso inferior a la media nacional de los servicios más perjudicados, aunque el peso del calzado, una de las industrias más afectadas, es relativamente elevado. La actividad en el sector industrial evolucionó peor que la media durante la etapa de recuperación. Por su parte, las exportaciones cayeron menos que la media y en el caso de los servicios, el índice de actividad en el sector apunta a un comportamiento también menos negativo que la media del país. La previsión de la tasa de paro es del 12,2% para 2020 y del 12,6% para 2021.
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