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Fiscalidad

Más presión tributaria y subida de cuotas para los autónomos en 2021

No habrá congelación de impuestos ni ayudas directas como en el resto de países europeos

Las inspecciones de Hacienda sobre los autónomos se están intensificando
Las inspecciones de Hacienda sobre los autónomos se están intensificandoJesús G. FeriaLa Razon

La subida de impuestos no solo afecta a los trabajadores del Régimen General, sino que los autónomos, uno de los colectivos más castigados por la pandemia y por la crisis económica, también va a sufrir un incremento similar de la presión fiscal, además de una subida de sus cotizaciones sociales. En un contexto en el que los trabajadores por cuenta propia han perdido unos 60.000 millones de euros de facturación –con una media de 30.000 euros debido a la caída del 60% de facturación de sus negocio– y que han sufrido más que ningún otro sector las restricciones y los cierres forzosos, el Gobierno va a poner sobre ellos una losa de gravámenes y de aumento de las cuotas sociales, en contraposición con la congelación de impuestos y las ayudas directas que han otorgado otros países de nuestro entorno como Alemania, Francia, Países Bajos, Reino Unido, Italia o Portugal.

Para los autónomos españoles es seguro que este 2021 vendrá con cambios en el sistema de los módulos –Seguridad Social prepara un salto hacia la tributación por ingresos reales– y con subidas fiscales a los umbrales más altos del IRPF. Según los datos de la Agencia Tributaria previos a la pandemia –los últimos disponibles–, algo más de 20.000 autónomos estarían tributando por cifras superiores a los 200.000 euros.

También preocupa el impacto de la aplicación de la nueva tasa Google –que afecta directamente a los autónomos que trabajan para las grandes plataformas digitales– y la limitación máxima a 1.000 euros para pagos en efectivo entre los autónomos y empresarios –que complica sobremanera sus transacciones–. Asimismo, sectores con presencia masiva de autónomos –como la hostelería o el comercio– también verán gravado su trabajo con los nuevos impuestos a los plásticos, a la matriculación o a las primas de seguros.

Los autónomos también deben saber que deberán tributar por la prestación por cese de actividad si han percibido más de 2.000 euros, que estarían obligados a consignar en la declaración de la Renta de 2020 como rendimiento de trabajo.

Por otro lado, la Seguridad Social ha subido de nuevo las cotizaciones sociales. Desde este 1 de enero los trabajadores por cuenta propia tendrán que abonar entre tres y 12 euros más al mes de sus cuotas –según por la base por la que coticen–. El incremento del tipo de cotización por cese de actividad pasa a ser del 0,9%, y el de contingencias profesionales al 1,3%, según lo regulado en el citado real decreto. De esta manera, la cuota mensual para un autónomo que cotiza por la base mínima será de 289 euros y la correspondiente a la base máxima alcanzará los 1.245,4 euros.