El cambio de cotización de autónomos por ingresos reales no estaría disponible hasta el verano de 2022

La reforma del régimen de trabajadores autónomos para que coticen en función de sus ingresos reales no verá la luz hasta el segundo trimestre de 2022, que a que el ministro de Seguridad Social José Luis Escrivá ha anunciado en el Senado que presentará “pronto” la propuesta en el Congreso porque “los trabajos con las asociaciones de autónomos y los agentes sociales están muy avanzados”. El propio calendario incluido en el Plan de Recuperación y Resiliencia recoge que el nuevo sistema de cotización de los autónomos debería estar disponible desde junio de 2022, fecha que ha sido rubricada hoy por el ministro.

Ante los senadores ha vuelto a reiterar que va a buscar el “máximo consenso” en el marco del diálogo social para sacar adelante su propuesta, en la que recoge que los trabajadores autónomos podrían elegir entre 13 bases de cotización provisionales a la Seguridad Social en función de su previsión de rendimientos netos. La intención de Escrivá es que la propuesta recoja “los nuevos elementos que están en las recomendaciones” del Pacto de Toledo, tales como que este colectivo cotice por sus ingresos reales, además de todo lo relativo a “las nuevas carreras de cotización y el periodo de cómputo”.

La mayor asociación de autónomos, ATA, ya mostró su desacuerdo con esta medida si no se producían algunos cambios para evitar perjudicar a amplios sectores de los trabajadores autónomos. Entre esas modificaciones se encuentran permitir que los autónomos mayores de 48 años -prácticamente la mitad de ellos- puedan adecuar de forma voluntaria su cotización a sus ingresos pudiendo cotizar por una base superior a los 2.077 euros/mes que se les permite actualmente; que los autónomos societarios -más de 900.000- puedan deducir como gasto de empresa, al igual que las cotizaciones de los trabajadores, su cotización; que se puedan hacer aportaciones a lo largo del año independientemente de la cuota mensual que paga cada autónomo para mejorar su contributividad y sus prestaciones; que los autónomos puedan elegir su base de cotización, cambiarla para subir o reducir, varias veces al año; y reducir la cotización para los que su rendimiento nets en el último año esté por debajo del SMI. Por parte de UPTA y Uatae, también se han planteado mejoras ante la Seguridad Social y la Agencia Tributaria.

En este sentido y según reconoció Escrivá, el equipo ministerial ha recogido estas propuestas y está estudiando la inclusión de los autónomos societarios -los que tributan por estimación directa, objetiva y atribución de rentas- y está buscando también el encaje de las figuras de los familiares colaboradores y los religiosos. Además, Seguridad Social apoya que los autónomos puedan cambiar de base de cotización -al menos trimestralmente- para ajustarla a sus rendimientos. Según explicó el ministro en la Comisión, con este nuevo sistema, los autónomos, cada mes de noviembre, enviarán a la Tesorería General de la Seguridad Social sus rendimientos reconocidos de las declaraciones tributarias, y ésta comparará las bases de cotización provisionales con los rendimientos netos y pasará a su regulación mediante la devolución de cuotas de oficio o mediante el ingreso de las diferencias.

Según ha defendido con anterioridad el ministro, la cotización por tramos de los autónomos es “anómala y singular” y además provoca que “un elevado porcentaje termine teniendo pensiones muy bajas”. Para corregir esta “anomalía” que no sucede “en los países de nuestros entorno”, quiere que la cotización de los autónomos por sus ingresos reales sea un modelo “fijo y permanente en el tiempo”, si bien debe hacerse “sin que se produzcan distorsiones significativas”, ni para los autónomos ni para la gestión administrativa de las cotizaciones.

Este nuevo sistema se articularía en varios tramos por ingresos reales con unas bases de cotización asociadas. Según Seguridad Social, dos tercios de los autónomos, algo más de dos millones, verían reducida su cuota actual porque en este momento cotizan por encima de lo que ingresan. Actualmente, la mayor parte de los autónomos pueden elegir las bases de cotización para el cálculo de las cuotas a la Seguridad Social y de las prestaciones, con independencia de sus ingresos.

Escrivá ha valorado muy positivamente que la afiliación de autónomos al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), “a diferencia de lo que sucedió en la anterior crisis financiera”, tiene ahora más afiliados que antes del inicio de la pandemia. También apuntó que, en 2019, el 46% de los autónomos (unos 1,3 millones) tuvieron unos rendimientos netos por debajo del SMI, mientras que el 54% (unos 1,6 millones) registraron unos ingresos por encima de los 12.600 euros. Según el calendario presentado por el ministro, el nuevo sistema de cotización se aplicaría a partir de junio del próximo año.