Banca

Oliu confirma que Sabadell seguirá su camino en solitario y que no se repartirán dividendos

El banco confirma los cambios en su organigrama: César González-Bueno sustituye a Jaime Guardiola como consejero delegado y Josep Oliu se mantendrá como presidente pero sin capacidad ejecutiva

El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, durante la Junta General de Accionistas celebrada en Alicante
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, durante la Junta General de Accionistas celebrada en Alicante@SABADELLPRENSA

Sabadell seguirá su camino en solitario. El presidente del Sabadell, Josep Oliu, confirmó ante la junta general de accionistas del banco que el futuro de la entidad a partir de este 2021 es “bastante más esperanzador”, pese a persistir la incertidumbre, y anunció un camino “independiente” y “sin operaciones de fusión” en el horizonte. Oliu explicó a los accionistas que se desechó la fusión con BBVA “por razones económicas”, por lo que “se han cerrado las puertas a operaciones corporativas” tras apuntar que durante el 2020 se pusieron “los cimientos” para la “sostenibilidad futura” como “entidad independiente, competitiva y rentable”.

Se trata de la primera Junta que celebra el banco tras una revisión estratégica de su posicionamiento, donde se abre una nueva etapa con el nombramiento el pasado día 18 de César González-Bueno como consejero delegado en sustitución de Jaime Guardiola, quien deja el cargo por jubilación y tras 13 años ejerciéndolo, y donde el propio Oliu expuso que ha cedido competencias ejecutivas al nuevo ‘número dos’.

Durante su intervención, Oliu efectuó un repaso a todos esos eventos explicando que la crisis ha puesto en el foco a la banca, aun sin ser financiera, por temor a que la acabe pagando con deterioros de los activos y en el caso del Sabadell “la cotización sufrió con dureza los efectos del Covid y los asociados a la incertidumbre del desenlace final del Brexit en el Reino Unido”. Según reconoció, la presión sobre las rentabilidades y, en el caso del Sabadell, su gran peso en pymes y el temor a las pérdidas que puede acarrearles la crisis, “generó dudas en el mercado a cerca de la capacidad o de la oportunidad del banco para seguir en solitario, obligando a efectuar “un intenso ejercicio de reflexión estratégica” a su Consejo de Administración, junto al equipo directivo y asesores externos.

Pese a admitir esta incertidumbre respecto al coste de las restricciones a la actividad económica, ha destacado que “el futuro se presenta hoy mucho más esperanzador” después de que el banco “haya puesto los cimientos para su sostenibilidad futura como entidad independiente, competitiva y rentable”. En este sentido, explicó que los planes del banco deben “poner el foco” en los próximos años “en la actividad doméstica y en la diversificación internacional para buscar valor en los negocios que den más rentabilidad”, tras un 2020 en que el mercado dudó sobre su capacidad de seguir en solitario.

Oliu también ha recordado que no se van a pagar dividendos con cargo al ejercicio 2020 y que a partir de ahora su presidencia es no ejecutiva, con lo que su labor será marcar la estrategia y el control del consejo, dejando la parte ejecutiva en González-Bueno.

Por su parte, González-Bueno se ha comprometido ante la junta general a “proyectar el banco hacia el futuro” en la nueva etapa que se abre con él al frente, en la que pretende crear más valor para los inversores. En su intervención, la primera como consejero delegado ante los accionistas, ha detallado la nueva estructura organizativa del banco, que tiene el foco en la banca de particulares, la de empresas y la corporativa. El ejecutivo, que sustituye en el cargo a Jaime Guardiola -que llevaba 14 años desempeñando estas funciones-, ha destacado que uno de sus principales objetivos es “consolidar y aumentar el volumen de negocio como banca de empresas”.

La filial del Reino Unido, TSB, que acaba de cambiar de presidente, y la de México no experimentarán cambios organizativos y el directivo ha subrayado que “no se contempla iniciar ningún proceso de venta en un futuro próximo”. Según la previsión, la banca británica volverá a los beneficios en 2021, antes de lo previsto, tras adelantar el cierre previsto de oficinas.

Banco Sabadell cerró 2020 con dos millones de beneficios, frente a los 768 millones obtenidos un año antes, después de realizar unas provisiones de 2.275 millones de euros, con la generación de un margen bruto de 5.302 millones. Guardiola, en su despedida, ha destacado la sólida posición de capital del banco e hitos como la liquidación de los activos problemáticos antiguos que tenía en su cartera (se ha reducido en más de 30.000 millones desde 2013) y el plan de eficiencia que provocará un ahorro anual de costes de 141 millones de euros. El banco presentará en mayo el nuevo plan estratégico para los próximos años.