El nuevo plan del Sabadell: 100 millones en recortes de gastos y personal para ganar 670 millones

Banco Sabadell tampoco se librará de la ola de recortes anunciados por la gran banca española y reducirá 100 millones en gastos, lo que significará un número indeterminado de pérdida de empleo para la entidad. Así lo contempla el primer plan estratégico 2021-2023 que lleva el sello del nuevo consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, que marcará las líneas de actuación del banco durante los próximos dos años y medio: máxima atención en el mercado español; descarte de operaciones de venta en sus filiales internacionales a medio plazo -ni México ni Reino Unido tienen precio, no así Andorra, que podría traspasar a MoraBanc-; potenciación del negocio de empresas -centrado especialmente en las pymes- al albur de los fondos europeos; la digitalización total del negocio minorista -lo que conllevará algún ajuste que aún no han determinado-; y la mejora de la rentabilidad (Rote), que se estima se situará por encima del 6%, que les lleve en 2023 al objetivo de alcanzar un beneficio neto de 670 millones de euros.

Según la información remitida a la CNMV, el nuevo plan estratégico se asentará sobre tres supuestos, sobre los que pretende afianzar la recuperación iniciada en el primer trimestre de este año: transformar su estrategia de banca retail, potenciar el segmento de empresas y consolidar la recuperación de su filial británica TSB, al que han retirado definitivamente el cartel de ‘se vende’

El nuevo plan estratégico pasa por la transformación de la banca de particulares, con un modelo de negocio totalmente digitalizado para los procesos de préstamos al consumo, medios de pago y cuentas corrientes. Esta digitalización conllevaría una parte del ajuste de gastos anunciado, aunque no se ha determinado aún ni su cuantía ni cuál sería su coste final. Con esta reformulación del modelo, que parte de la evolución de los hábitos de consumo de los clientes y la “fortaleza” de su red comercial, prevé combinar el servicio individualizado con el acceso 100% digital a la oferta de productos.

El segundo objetivo sería reforzar su posicionamiento en el segmento de empresas en España, donde tiene una penetración del 40%, a través de la especialización de su red y aprovechando el maná de los fondos de recuperación, para acompañar a las empresas en su internacionalización con su programa de especialización vertical por sectores que ya se ha puesto en marcha.

Y el tercero, mantener inalterable su negocio internacional, con la salvedad citada de su filial andorrana. El plan se apoyará en el “excelente comportamiento” de TSB iniciado en el primer trimestre de este ejercicio y esperan se consolide a lo largo del mismo. No prevé nuevas inversiones en esta filial, ya que se financiará con sus propios depósitos, con un crecimiento importante en el margen de beneficio, que “contribuirá positivamente a la cuenta de resultados del Grupo y espera alcanzar un Rote superior al 6% en 2023”.

Con estas previsiones y objetivos, conservadores y sin aristas visibles, afrontará un escenario todavía marcado por los últimos coletazos de la pandemia, en el que el banco prevé seguir en parámetros aceptables en su tasa de morosidad, con una ratio de cobertura en niveles similares a los actuales y una reducción del coste de riesgo de 10 puntos básicos, hasta situarse en 45 puntos, para afrontar con solvencia el pico de morosidad, que se prevé en el primer tercio del próximo año.

La entidad confía asimismo en mantener una situación de liquidez óptima que le permita afrontar la devolución del TLTRO -financiación a largo plazo del BCE- sin necesidad de incurrir en unos volúmenes de emisiones mayoristas significativos. La previsión del grupo es alcanzar en 2023 un objetivo de rentabilidad sobre el retorno del capital tangible (ROTE) superior al 6%, desde el 1,25 % del primer trimestre de este año, y que la ratio de capital de máxima calidad -CET1 Fully Loaded- se mantenga por encima del 12%. La consecución de este Rote supone que el Sabadell tendría que ganar en 2023 al menos 670 millones de euros, una cifra muy superior a la lograda en 2020 -2 millones de euros-, pero que aún estaría por debajo de la alcanzada en 2019, antes de la pandemia, cuando ganó 768 millones y a mitad de camino de su previsión prepandemia para 2020.