Escrivá admite ahora que el acuerdo para reformar las pensiones no está listo

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, había vendido un acuerdo inminente sobre la reforma base del sistema de pensiones en el marco del diálogo social y tras el más que tenso pacto sobre la bocina para prorrogar los ERTE hasta septiembre. Sin embargo, como ya adelantó LA RAZÓN, dicho acuerdo aún no está maduro. De hecho, quedan por cerrar “elementos esenciales” para la patronal CEOE que afectan también colateralmente a los sindicatos.

Hoy mismo Escrivá, tras dejar pasar el fin de semana, ha tenido que recular y lo que se vendió el jueves como un acuerdo casi cerrado que elevar al Consejo de Ministros de mañana, se ha quedado en un “esperamos que esté cerrado pronto”, según indican fuentes ministeriales. Escrivá ha admitido que el primer paquete de la reforma de las pensiones aún no está cerrado con los agentes sociales.

Ahora sería “demasiado prematuro” llevar esta reforma al Consejo de Ministros de este martes, ha anunciado el ministro en RNE. Además, ha remarcadoque esta reforma no se va a tramitar como Real Decreto-ley, sino como ley, por lo que antes tiene que pasar trámites como la audiencia pública.

El ministro ha señalado que se está “afinando” el texto normativo de la reforma con los agentes sociales y no sabe si esta misma semana podrá cerrarse el acuerdo.

Lo que sí ha dejado claro es que sindicatos y empresarios saben que la reforma tiene que estar publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) este mismo año porque es un compromiso asumido por el Gobierno con Bruselas en el Plan de Recuperación. En todo caso, espera que la reforma de pensiones llegue al Parlamento a lo largo del mes de julio.

En este primer paquete de reformas se incluye la revalorización de las pensiones con el IPC y una serie de medidas para acercar la edad efectiva de jubilación a la edad legal, con incentivos positivos para demorar el retiro de manera voluntaria.

“No estamos modificando la edad legal de jubilación (...) Lo que hay son incentivos y en España tenemos muy pocos estímulos e incentivos sobre la jubilación demorada que no están bien diseñados ni publicitados. Quien esté en condiciones y quiera seguir en activo podrá prolongar su vida laboral y le vamos a premiar por ello”, ha abundado.

Respecto a las jubilaciones anticipadas, Escrivá las ha cifrado en torno a 70.000 u 80.000 cada año y ha reiterado que el objetivo del Gobierno es desincentivarlas cambiando la estructura de los coeficientes reductores.

Respecto al factor de sostenibilidad, cuya derogación reclaman los sindicatos, el ministro ha recordado que esto está contemplado en el segundo paquete de la reforma, el que se abordará el año que viene, pero ha insistido en que el compromiso del Gobierno con la derogación de este factor es “absolutamente firme” porque está mal diseñado y es “injusto” .

“Hay un compromiso de derogarlo sí o sí”, ha apuntado el ministro, que ha recordado que hay tiempo para suprimir esta medida teniendo en cuenta que su entrada en vigor no estaba prevista hasta 2023. El factor de sostenibilidad se sustituirá por un mecanismo de solidaridad intergeneracional que, según ha precisado, aún “no está pergeñado”, razón que también justifica que forme parte del segundo paquete de reformas.

“Filtración errónea”

Fuentes empresariales había advertido a este diario que consideraban un error “la filtración del Ministerio de Escrivá” al sugerir que está culminado ese primer tramo de la reforma cuando restan por acordarse “asuntos cruciales”.

Los agentes sociales llevan negociando desde el mes de noviembre en una reforma de “gran complejidad técnica y enorme calado social” que, en todo caso, dejaría los aspectos más polémicos para el próximo año e incluso sin fecha clara con las elecciones de 2023 a la vista. Pero a pesar de esto y de que se han producido algunos avances, fuentes de la patronal CEOE advertían a este diario que “no están cerrados ciertos elementos esenciales para las empresas y creemos que también para los sindicatos”.

De hecho, la patronal ni siquiera ha trasladado a sus comisiones de trabajo la posible reforma puesto que no existe ningún acuerdo que pueda ser analizado.

CEOE “lamentaba” la insinuación por parte del Gobierno de que está todo cerrado y de que el acuerdo se firmará en unos días “representa un retroceso en las negociaciones por la pérdida de confianza que implica entre las partes”.

Los tramos de autónomos “se dejan para el final”

Preguntado por el nuevo sistema de cotización de autónomos en función de los ingresos reales en el que trabaja el Gobierno con los agentes sociales y las organizaciones de autónomos, Escrivá ha señalado que el Ejecutivo “nunca ha llegado a presentar ninguna propuesta concreta” y que se tiene que acordar con el resto de interlocutores.

“En los procesos se manejan borradores, documentos. Nosotros nunca hemos llegado a presentar una propuesta concreta (...). En lo que sí hay consenso con todos los representantes es en que haya tramos”, ha apuntado el ministro, que ha explicado que la discusión, “que se dejará para el final”, se centrará en definir cuántos tramos son y cómo se distribuyen por arriba y por abajo.