En proceso hasta 500.000 reclamaciones por cobros indebidos en los ERTE

A las puertas del verano y tras año y medio de pandemia sigue sin conocerse a ciencia cierta qué importe acumula la factura de los cobros indebidos de los trabajadores en ERTE, que se han reclamado ya a cientos de miles de beneficiarios de esta prestación. El SEPE guarda esta información como si fuera un secreto de Estado y ni tan siquiera los sindicatos han sido capaces de arañar datos oficiales, ni del número de trabajadores afectados ni del montante final. Pese a ello, sí se han aventurado a hacer su estimación gracias a diversos parámetros de información facilitados por empleados del propio servicio de empleo.

De este modo, fuentes sindicales estiman que un 80% de los pagos indebidos no se habría recuperado. En concreto, apenas se habría logrado el retorno a las arcas públicas entre un 10% y un 20% del dinero entregado de forma irregular a más de medio millón de trabajadores en ERTE en todo el territorio nacional. Una cantidad que sería incluso conservadora, ya que se cree que se habría detectado algún tipo de irregularidad en más de 1,5 millones de expedientes, aunque eso no conllevaría obligatoriamente la devolución de las cantidades transferidas, sino que existen inconcreciones, falta de datos o de documentación, y los inspectores se limitan a requerir la información ausente o que ha generado alguna duda. Lo que sí es un misterio irresoluble es la cantidad reclamada hasta ahora.

El SEPE inició este tipo de reclamaciones sancionadoras hace justo un año, cuando se empezaron a revisar los expedientes que de forma automatizada y sin comprobación previa se concedieron en los primeros meses de la pandemia para agilizar su tramitación. Una vez superado el colapso administrativo producido por la avalancha de expedientes en curso, se comenzaron a revisar las prestaciones y a notificar las consiguientes reclamaciones sobre pagos concedidos por error, cuantías superiores a las establecidas o cantidades indebidas. En otras ocasiones, se han producido reclamaciones porque las empresas no habían actualizado el fichero que remiten al SEPE con los datos de los trabajadores.

Fuentes internas de esta institución manifestaron a este diario que el número de expedientes abiertos por cobros indebidos en los ERTE suman cifras similares a las que han tenido otras prestaciones durante los últimos años. «En este tipo de prestaciones siempre hay un porcentaje que hay que reclamar, pero no hemos notado que con los ERTE el fraude haya sido mayor». Lo que sí es más acusado es el retraso a la hora de tramitar estos expedientes, una situación que «se va a seguir prolongando durante todo el año porque el exceso de trabajo sigue desbordando nuestra capacidad de resolución de expedientes», estiman.

No comparten del todo esta apreciación desde la Dirección General de este organismo, que asegura que la tramitación de estas reclamaciones se realiza «de forma progresiva a medida que se van detectando los errores, por lo que no puede decirse que se lleve un ritmo lento o se hayan producido retrasos significativos, simplemente se van notificando según van surgiendo, como se hace con el resto de prestaciones».

De igual manera, los plazos y mecanismos que se establecen para la devolución de estos cobros es el mismo que para otras prestaciones gestionadas por el organismo. Una vez que se entrega la notificación, el trabajador dispone de 30 días para hacer la devolución de los cobros indebidos. Si no lo hiciera en tiempo y forma, se le aplicaría un recargo del 20%.

Por su parte, Hacienda ha recomendado a los contribuyentes que reciban estas reclamaciones se pongan al día con el SEPE antes de hacer la declaración de la renta para evitar problemas. Desde el servicio de empleo aseguran que la mayoría de las notificaciones de estos expedientes ya han sido enviadas a los afectados y transferidos a Hacienda.