Consejo de Ministros

El Gobierno prorroga hasta diciembre el blindaje a empresas estratégicas frente a inversores extranjeros

Así, se blinda ante la posibilidad de que haya un intento de compra por parte de entidades extranjeras aprovechando la coyuntura de la Covid-19

La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, habla con los periodistas al término de la rueda de prensa después de la reunión del Consejo de Ministros este jueves en el palacio de la Moncloa en Madrid
La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, habla con los periodistas al término de la rueda de prensa después de la reunión del Consejo de Ministros este jueves en el palacio de la Moncloa en MadridJuan Carlos HidalgoEFE

El Gobierno ha aprobado ampliar hasta el 31 de diciembre la reforma de la normativa sobre inversiones exteriores al objeto de impedir que empresas o inversores de otros países puedan hacerse con el control de entidades españolas de sectores estratégicos aprovechando la caída de su cotización por la pandemia del Covid-19. Así lo ha anunciado la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, este jueves tras la celebración de un Consejo de Ministros extraordinario. El objetivo de esta prórroga aprobada a petición del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo es, según Montero, que las compañías estratégicas del país tengan “seguridad y no haya un intento de compra por parte de entidades extranjeras aprovechando la coyuntura y las circunstancias provocadas por la Covid-19”, que se puedan percibir como una “debilidad”.

El pasado mes de marzo, en pleno confinamiento para frenar la pandemia, el Gobierno aprobó un blindaje para proteger a las empresas españolas de inversores extracomunitarios aprovechando el desplome de su valor en Bolsa. Semanas después, el Ejecutivo extendió esta restricción también a las adquisiciones realizadas por inversores residentes en países de la Unión Europea y de la Asociación Europea de Libre Comercio siempre y cuando dichos inversores estuvieran controlados por entidades residentes fuera de ese ámbito territorial. Con ello, se trataba de evitar que un tercero creara una sociedad vehículo para invertir por cuenta de otro.