Buen verano

La mejora de la actividad reduce un 70% los trabajadores en ERTE del sector aéreo

En agosto había acogidos a esta protección 5.249 trabajadores, frente a los 17.536 que había en abril de 2020. España ha recuperado en agosto tres cuartas partes del tráfico previo a la pandemia

Un avión vuela por el espacio protegido de la Ricarda, en El Prat de Llobregat
Un avión vuela por el espacio protegido de la Ricarda, en El Prat de LlobregatKike RincónEuropa Press

Aunque está lejos todavía de recuperarse de la crisis más grave de su historia, el sector aéreo español va poco a poco levantando el vuelo, lo que le ha permitido reducir los trabajadores acogidos a ERTE un 70% respecto a abril de 2020.Durante el pasado mes de agosto, España logró recuperar tres cuartas partes del tráfico aéreo previo a la pandemia y más del 90% del doméstico, según datos de Eurocontrol. A este buen dato se suma el de los asientos programados por las compañías aéreas en vuelos internacionales hacia España para septiembre y octubre, que alcanza los 14.196.367 asientos, un volumen que representa un 70% de los que hubo en el mismo periodo de 2019 y prácticamente se triplica si se compara con los meses equivalentes del año pasado, según los datos sobre capacidades aéreas difundidos ayer por Turespaña.

Los mercados que presentan una mejor evolución son Dinamarca y Países Bajos, con un volumen de asientos programados hacia España en los meses de septiembre y octubre que alcanza el 96% (290.447 plazas) y el 93,2% (908.187 asientos) de la capacidad aérea del mismo periodo de 2019, respectivamente. Desde Reino Unido se prevé operar más de 3,2 millones de asientos (el 66,7% de lo que se operó en los mismos meses de 2019); desde Alemania 2,5 millones de asientos (el 75% de 2019), desde Italia 1,2 millones de plazas (el 72%) y desde Francia más de 995.000 asientos (el 62% de lo operado en los mismos meses de 2019). Los mercados que están mostrando una recuperación más lenta son los de largo radio, cuyas capacidades aéreas se sitúan aún un 58,7% por debajo de los niveles de 2019 en el caso de EE UU, un -76,8% en el caso de Rusia o un -92% desde China.

Mejora del empleo

La mejora de la actividad está permitiendo a las compañías del sector sacar a muchos trabajadores de los ERTE en los que estaban. En agosto se contabilizaron 5.249 trabajadores del transporte aéreo en régimen de ERTE (ERTEs RDL 30/2020), es decir, un 70% menos respecto al total de trabajadores que se contabilizaban en este régimen en abril de 2020, cuando alcanzaban 17.536 trabajadores.

En algunos ámbitos como el de los pilotos, sin embargo, estos expedientes están rodeados de cierta polémica. A mediados de agosto, el sindicato de pilotos Sepla denunció que las aerolíneas estaban empleando los ERTE suspensivos para llevar a cabo “de facto” una reducción de jornada. El sindicato ha observado que los pilotos que siguen en ERTE han vuelto a volar, durante esta época estival, a niveles muy parecidos a los de antes de la pandemia. Eso, en cuanto a número de horas voladas al mes. Sin embargo, Sepla asegura que el número de días de trabajo no ha evolucionado de manera paralela a esta tendencia, ya que muchos de estos profesionales han seguido afectados por varios días de ERTE al mes, lo que implica estar de baja en la Seguridad Social y, por tanto, no cotizar.

Más trabajo en menos días

Su conclusión es que la mayoría de pilotos ha visto incrementada su actividad de vuelo en mucha mayor proporción que su jornada laboral, es decir, han trabajado a un ritmo parecido al del verano de 2019 pero en menos días cotizados. Existen casos de pilotos, según el Sepla, con una actividad cercana al 90% con respecto a 2019 que siguen sufriendo un ERTE que les reduce la jornada en más de un 30%. Así, explica el sindicato, “las horas de vuelo se comprimen exclusivamente en los días de desafectación, dejando el resto de días del mes bajo la figura del ERTE. Esto permite a las aerolíneas ahorrarse los costes fijos correspondientes a dichos días, que pasan a ser asumidos por la Seguridad Social a través del SEPE”, añade. “Es como si una empresa mete a un trabajador de oficina en ERTE durante los fines de semana, y paga una nómina correspondiente sólo a los 22 días laborables del mes, aunque el número de horas trabajado haya sido como en una época normal”, ha apuntado el secretario de Sepla, Javier Fernández-Picazo.