Leonardo DiCaprio relanza el negocio de los diamantes en Trujillo

En medio de la crisis de los semiconductores que está tensionando a medio mundo, la compañía americana que fabrica diamantes en la ciudad de Seattle, Diamond Foundry, ha puesto sus ojos en la localidad extremeña de Trujillo por sus horas de sol y tecnología fotovoltaica. Esta compañía dirigida por Martin Roscheisen y que tiene entre sus principales accionistas al actor Leonardo DiCaprio, planea construir, si todo sale según sus planes, en más de 30.000 metros cuadrados en el polígono industrial de Arroyo Caballo una planta de producción de diamantes con energía 100% renovable, sin minería, replicando el proceso natural en reactores de plasma. Si hasta ahora Diamond Foundry, se ha dedicado a la fabricación de diamantes sintéticos para joyería, los que salgan de Extremadura se destinarán a uso industrial. Se harán en láminas y se usarán como semiconductores para circuitos o chips. Si la naturaleza tarda varios miles de años en generar bajo tierra un diamante, empresas como Diamond Foundry consigue cultivarlos con reactores de plasma en 14 días.

La planta contará con 600 reactores de plasma alimentados por una planta de autoconsumo de 120 megavatios instalada por Powen, empresa presidida por Rafael Benjumea. El lugar en el que se instalará dicha planta –que aún está por definir– requiere de 200 hectáreas de superficie. Sobre qué llevó a Diamond Foundry a decantarse por España, Benjumea responde que «buscaba energía barata y renovable, superficie y una administración favorable. Después de tantear varios sitios, Trujillo fue la región que más se ajustaba a sus necesidades». Las obras podrían comenzar en 2023 y requerirán de una inversión de 740 millones de euros que se financiará con fondos europeos, más otros 60 millones de euros que costará la planta solar de Powen, explica Benjumea. Permitirá la creación de alrededor de 1.000 empleos. El alcalde de Trujillo, José Antonio Redondo vaticina que «supondrá un relanzamiento importante de la zona, un nuevo modelo industrial de recuperación de la España saqueada demográficamente». No solo eso, sino que posiciona a España en un referente en la fabricación de este tipo de diamantes para uso semiconductor. «Con esta operación hemos conseguido atraer el interés de otras empresas de Silicon Valley», explica Benjumea.

En 2006, DiCaprio protagonizó la película Diamantes de sangre, que vinculaba la industria de los diamantes con las guerras de África, lo que llevó al actor a involucrarse con este proyecto. Ahora Redondo espera que DiCaprio visite Trujillo para «agradecerle personalmente su inversión».