Inflación

El FMI también echa el freno al crecimiento y lo rebaja por debajo del 6%

La gran divergencia entre la vacunación en países avanzados y en desarrollo, el repunte de la inflación y la elevada carga de deuda son los principales obstáculos que frenan la reactivación económica

Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI
Kristalina Georgieva, directora gerente del FMIERIK S. LESSER

Debido a la crisis generada por el coronavirus, la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, este martes afirmó que la economía mundial “aún cojea”, es por ello que esta institución revisará a la baja sus previsiones de crecimiento global, las cuales serán menores del 6% calculado hace tres meses.

Asimismo, Georgieva señaló que la gran divergencia entre la vacunación en países avanzados y en desarrollo, el repunte de la inflación y la elevada carga de deuda son los principales obstáculos que frenan la reactivación económica.

“Encaramos una recuperación global que aún cojea por la pandemia y su impacto. No somos capaces de caminar hacia adelante de manera apropiada, es como caminar con piedras en nuestros zapatos”, sostuvo.

Tanto EEUU como China continúan como los “motores vitales” de crecimiento aunque “su impulso se está ralentizando”, y Europa, así como algunas economías emergentes todavía mantienen un repunte notable, aseguró la directora general del FMI

“Como contraste, en muchos países, el crecimiento continúa empeorando, lastrado por la falta de acceso a las vacunas y las restricciones fiscales. Y esta divergencia en las fortunas económicas se están volviendo más persistentes”, advirtió.

Asimismo, señaló cómo se ha disparado la deuda a nivel global, que está ya por encima del 100% respecto al PIB, debido a la respuesta desplegada por los gobiernos para hacer frente a la pandemia y la caída de los ingresos fiscales.

Elevada inflación del FMI

Por otro lado, desde el FMI se ha pronosticado este miércoles que durante los próximos meses la inflación se mantendrá elevada, antes de volver a los niveles prepandémicos a mediados de 2022, a pesar de que su evolución sigue teniendo un nivel de incertidumbre alto.

Según el análisis de uno de los capítulos del informe de “Perspectivas Económicas Globales” del Fondo, se prevé una inflación en las economías avanzadas al cierre este año con una media del 3,6 %, para luego reducirse de manera progresiva hasta el 2 % a mediados de 2022.

No obstante, en el caso de las economías emergentes, este repunte de precios será más agudo, ya que la inflación media alcanzará el 6,8 % a finales de este año, antes de moderarse paulatinamente hasta el 4 % a mitad del próximo.

“La recuperación económica ha alimentado una rápida aceleración en la inflación este año tanto para las economías avanzadas como en las emergentes, impulsada por la sostenida demanda, la escasez de suministros y un veloz aumento de los precios de las materias primas”, señaló el informe.

Actualmente son numerosos países, entre ellos EEUU, los que están registrando cifras de inflación que no se han observado hace más de una década, es por ello que la inquietud entre los Gobiernos se ve incrementada ante la posibilidad de que sea un fenómeno más duradero de lo anticipado.

El Fondo explica que “el alza en los precios de la vivienda y una prolongada escasez de suministros en las economías avanzadas y en desarrollo, o presiones sobre los precios de los alimentos y depreciaciones de las divisas en los emergentes”, son algunos de los factores que podrían contribuir a este sostenido repunte.

Subrayó que los precios de los alimentos se han disparado un 40 % durante la pandemia, lo que implica “un enorme desafío” para los países de bajos ingresos donde esas compras suponen una gran parte del gasto de los consumidores.