Si retrasa su jubilación tres meses, podrá ganar un 2,3% más

¿Es mejor jubilarse antes de que se aplique la norma? ¿Qué ventajas obtengo al retrasar mi jubilación? En el caso de que el Congreso aporte el “sí” parlamentario de la primera pata de la reforma de las pensiones públicas aprobada en agosto por el Consejo de Ministros, en enero del 2022 se establecerán nuevas penalizaciones para las personas que quieran jubilarse antes de tiempo.

El objetivo de este proyecto presentado por parte del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá es promover una mayor permanencia de los trabajadores en el mercado laboral, es decir, hacer más apetecible económicamente que una persona retrase la jubilación, para así “alinear la edad efectiva de jubilación a la ordinaria”, aseguró Escrivá.

No obstante, la oposición ante el establecimiento de estas nuevas penalizaciones se agolpa entre la gente, así como los sindicatos de trabajadores. Tanto es así, que el pasado sábado en Madrid salieron a la calle miles de pensionistas para mostrar su rechazo ante la reforma, los cuales pidieron que los años trabajados sean los que tengan más peso frente a la edad de jubilación. Con la nueva ley de pensión media de la jubilación anticipada voluntaria, al retrasar tres meses su retiro, los trabajadores podrán obtener un aumento de un 2,3%.

En la actualidad, a pesar de que muchas personas acumulen largas carreras laborales con 40 años de cotización o más, serán miles los pensionistas que sufran algún tipo de penalización. En el caso de que se eliminasen los coeficientes reductores, el gasto anual se incrementaría 2.745 millones de euros, medida que implicaría aumentar el gasto futuro de estas pensiones en más de 44.000 millones, provocando “previsiblemente un crecimiento muy significativo de las jubilaciones anticipadas”, según consta en el informe del Ministerio.

21% de penalización por prejubilarse

Según Esrcivá, el retrasar la edad legal ordinaria de las jubilaciones, es la medida “más eficaz” para contener el gasto de las pensiones, ya que actualmente, el 43% de las jubilaciones anticipadas voluntarias tienen lugar a los 63 años. Es por ello, que la nueva norma los coeficientes reductores se endurecen y hasta 2027 la edad de la jubilación irá incrementando cada año, hasta quedarse fijada en los 67 años para aquellos que hayan cotizado menos de 38 años y 6 meses.

Una de las grandes modificaciones de esta nueva norma, es que los coeficientes pasarán a ser mensuales y serán sensiblemente inferiores cuanto más años cotizados se tengan. En concreto existen cuatro tablas de coeficientes reductores para las jubilaciones anticipadas voluntarias: para aquellos que han cotizado menos de 38,5 años, que oscilan entre el 21% y el 3,26%; para quienes tienen carreras laborales de entre 38,5 y 41,5 años, cuyas penalizaciones van entre el 19% y el 3,11%; para los que han trabajado entre 41,5 y 44,5 años, con coeficientes entre el 17% y el 2,96%; y, por último, para quienes han cotizado más de 44,5 años, con un recorte que varía entre el 13% y el 2,81%, en función del mes en que decidan adelantar su retiro.

Los coeficientes incentivan el retraso de la edad de la jubilación de al menos un año, tal y como destacan desde el Ministerio, mientras que marcan unos máximos en los dos meses de mayor anticipo de la edad de jubilación para desincentivar esta opción. Por lo tanto, estas penalizaciones se centrarán en las personas que se prejubilan a la edad de 63 años, ya que más del 75,5% de los jubilados anticipados voluntariamente lo hace a la primera edad posible, mientras que un 24% se retira a los 64 años y apenas un 0,47% a los 65.

En la actualidad, en el caso de que las personas se jubilen a los 63 años, estas tienen un recorte del 4%. Sin embargo, si los pensionistas no cambian dicha conducta, en 2033 esta penalización podría ascender cinco veces más llegando al 21%.