Análisis

¿Quién pagará los peajes?

Dos camiones cruzan las cabinas de una carretera de peaje
Dos camiones cruzan las cabinas de una carretera de peajeRubén MondeloLa Razón

¿A qué carreteras afectará el sistema de peajes que diseña el Gobierno?

La intención del Ejecutivo es sólo gravar la circulación por las vías de gran capacidad interurbanas, lo que dejaría fuera de los planes a las carreteras de circunvalación de las grandes ciudadaes o a cualquier otra vía interurbana convencional.

¿Qué pasa con los accesos a las grandes ciudades?

La aplicación de peajes para acceder a las grandes ciudades no es algo que no se haya mirado en el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma). En febrero, el Departamento publicó las principales aportaciones realizadas en consulta pública al anteproyecto de Ley de Movilidad. Y una de las afirmaciones del documento es que «respecto a la implantación de peajes urbanos para acceso a las ciudades, parece haber más consenso sobre su implantación. En general, las propuestas a favor consideran que deben tenerse en cuenta las características del vehículo, su ocupación y/o el nivel de congestión y contaminación», asegura.

¿Y con los que tengan que usar una autovía para ir a trabajar?

Es una cuestión que preocupa en Transportes. José Luis Ábalos aseguró que «las personas que tienen que usar esas vías porque no les queda otra para ir a estudiar o trabajar, es evidente que no tienes por qué gravarlas». Sin embargo, añadió, a otros, en referencia a los profesionales, «la circulación por estas vías les hace ser más competitivos en su actividad, ya que se benefician del nivel de infraestructuras». Ábalos aseguró que hay tecnologías y propuestas que permitirían poner en práctica esta discriminación.

¿Se podría entonces hacer esta discriminación?

Aunque se dispusiera de la tecnología para aplicar este principio, con lo que no contaría el Gobierno es con el visto bueno de Bruselas. Alemania puso en marcha en 2015 el marco jurídico para introducir una tasa para los turismos que circulasen por sus carreteras federales, que se abonaría en forma de viñeta anual en el caso de los vehículos registrados en Alemania y temporal para los matriculados en el extranjero. Pero, en el caso de los conductores germanos, se trataba de una tasa sin efecto económico dado que el Estado les reingresaría el dinero con deducciones. El proyecto generó un gran rechazo en Austria, pues cada día, miles de sus ciudadanos cruzan la frontera para trabajar en Alemania. De hecho, el Gobierno austriaco trasladó una denuncia ante el TJUE. Y la Justicia europea le dio la razón.

¿Qué alternativa habría entonces?

Desde el sector concesional, aseguran que el único modo de ayudar a determinados colectivos con los peajes es a través de bonificaciones, ya sea por trayectos, número de viajeros... de hecho, para la AP-9 de Galicia, el Ejecutivo aprobó en julio un esquema de ayudas de este tipo para los conductores que tengan que utilizarla de forma frecuente en sus desplazamientos para acudir a sus puestos de trabajo.