Energía

Marruecos recurrirá a España para recibir gas y luz tras el cierre del gasoducto de Argelia

El país magrebí negocia con el Gobierno revertir el sentido del gasoducto Medgaz para recibir gas de nuestro país

Dos operarios efectúan trabajos en un gasoducto de la provincia de Burgos
Dos operarios efectúan trabajos en un gasoducto de la provincia de Burgoslarazon

Marruecos se ve obligado a buscar alternativas para suplir sus necesidades de gas natural, ya que mañana vence el contrato del Gasoducto Magreb-Europa (GME) que suministraba ese carburante a España a través del territorio marroquí, y que Argelia ha decidido cortar por sus diferencias con Rabat. Argelia aseguró el pasado miércoles que pese al cierre del GME suministrará a España todo el gas natural pactado a través del otro tubo Medgaz (que conecta directamente Argelia con España) y complementar este suministro con el gas natural licuado (GNL).

El cierre del GME es una de lasconsecuencias de la actual tensión diplomática entre Marruecos y Argel tras la ruptura de relaciones entre los dos países vecinos el pasado agosto, pero se produce también en plena crisis energética en Europa donde los precios de gas natural alcanzarán máximos niveles en este invierno. El GME -que estaba operativo desde hace más de veinte años- tenía una capacidad de suministro anual de 10.000 millones de metros cúbicos, de los cuales Marruecos cobraba una cuota variable de 600 millones de metros cúbicos además de un canon por los derechos de paso del tubo por su territorio. Con el gas argelino, el país magrebí abastecía a las dos centrales de Tahaddart (en Tánger) y de Ain Beni Mathar (en la región oriental de Oujda), con los que produce el 12 % de su electricidad.

La solución española

Marruecos no ha comentado hasta ahora oficialmente la decisión argelina, tampoco se pronunció sobre su plan para compensar las cantidades perdidas de este combustible, aunque varios medios del país quitaron importancia al asunto señalando que el país solo depende en un 5% del gas en su suministro de energías primas. Una cantidad que debe suplir a corto plazo para garantizar su seguridad energética, y que podría ser garantizada por España.

Según el diario electrónico marroquí ‘le360.ma’ (considerado cercado al poder), Marruecos lleva un tiempo con “negociaciones discretas con España para encontrar alternativas”, entre las cuales cita la posibilidad de invertir el sentido del flujo del tubo de GME, que pasará a ser propiedad del país magrebí a partir del 1 de noviembre. Negociaciones en las que están involucrados el Ministerio marroquí de Transición Energética, la Oficina Nacional de Hidrocarburos (ONHYM), además de la parte española y las empresas de Enagás y Naturgy.

Según el analista y miembro sénior del centro de reflexión marroquí OCP Policy Center, Francis Perrin, es posible en teoría la reversión del sentido del tubo GME para que Marruecos importe gas natural de España, aunque esto depende de que España no esté en déficit de suministro. “(Esta posibilidad) podría causar una tensión entre Argelia y España”, advierte. Perrin cree que a corto plazo Marruecos dispone de varias alternativas para abastecerse, que podría combinar, como comprar más fuel y carbón, o importar más electricidad (a través de los dos cables de la interconexión eléctrica entre España y Marruecos). “Marruecos tiene soluciones a corto plazo, pero serán más costosas”, explicó Perrin refiriéndose al mercado energético mundial que está al alza desde hace meses.

Unidad flotante de gas licuado

A medio plazo, Marruecos tiene la posibilidad de importar el gas natural licuado por buques metaneros y avanzar en su plan de desarrollo de energías renovables para producir electricidad. El Gobierno marroquí está contemplando la posibilidad de construir una primera unidad flotante para almacenar y regasificar el gas natural licuado, a través de una licitación que lanzó recientemente el Ministerio marroquí de Transición Energética.

Según el documento de la licitación, este proyecto debe proponer un sistema que permite la recepción, almacenaje y regasificación del combustible cuya infraestructura podría ser localizada en uno de los siguientes puertos propuestos: Nador West Med (norte), Kenitra Atlantique, Mohamedia (oeste) y Jorf Lasfar. La misma fuente señaló que este proyecto debe responder a las necesidades del mercado estimadas en 1,1 bcm (miles de millones de metros cúbicos), de los cuales 0,6 bcm están destinados a la industria en el horizonte de 2025.